Brasilia.— El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, dijo ayer que no renunciará al cargo en caso de que la fiscalía lo denuncie formalmente por delitos de corrupción vinculados al caso Petrobras, informaron medios locales.

Según el portal del diario O Globo, que más temprano reportó que el político sería denunciado formalmente por el Ministerio Público por corrupción pasiva y lavado de dinero, Cunha dijo estar “absolutamente tranquilo” con respecto a la virtual denuncia ante el Supremo Tribunal Federal.

“Yo no haría alejamiento de ninguna naturaleza. Voy a continuar en el ejercicio para el cual fui elegido por la mayoría de la Cámara. Estoy absolutamente tranquilo y sereno en relación con eso”, dijo el legislador.

La fiscalía basa su denuncia en una acusación realizada por el empresario Julio Camargo, uno de los arrestados por sus nexos con los fraudes en Petrobras. El empresario sostiene que Cunha le exigió cinco millones de dólares en sobornos para facilitarle un negocio con la petrolera. Cunha integra el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal socio de la coalición aliada del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.

Pese a integrar la fuerza política a la que pertenece el vicepresidente de la república, Michel Temer, Cunha ha sido hostil con el gobierno desde que asumió la presidencia de Diputados, en febrero de este año, y rompió formalmente relaciones con el Ejecutivo en julio, después de que salió a la luz la acusación en su contra.

En su momento, Cunha dijo que se sentía “perseguido” por la presidencia, que según él manipuló a la policía federal —encargada del operativo que desmanteló los fraudes en Petrobras— y al Ministerio Público para perjudicarlo. No obstante, ayer negó que fuera a arremeter aún más contra el Ejecutivo en caso de que se oficialice la denuncia.

Cunha minimizó una acción iniciada por el Partido Socialismo y Libertad —de izquierda radical y opositor del gobierno de Rousseff— que está juntando firmas para presionarlo a renunciar cuando la denuncia se formalice.

Según Camargo, quien colabora con las investigaciones a cambio de obtener beneficios en la condena, pagó los sobornos pedidos por Cunha para que la empresa Samsung Heavy Industries firmara un contrato de arrendamiento de buques de perforación con la Dirección del Área Internacional de Petrobras. Por el arrendamiento de los buques Sonda Petrobras 100000 y Vitoria 10000, la petrolera estatal, según O Globo, habría gastado mil 200 millones de dólares. El pago de sobornos a Cunha y otros implicados superaría los 40 millones de dólares.

Ayer, la canciller alemana Angela Merkel inició una visita a Brasil, país con el que busca estrechar lazos. DPA

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