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Chicago, Illinois.— La promesa del precandidato republicano a la presidencia estadounidense Donald Trump de confiscar las remesas que envían los migrantes mexicanos si el país vecino no paga el muro fronterizo es interpretada por expertos como una propuesta “ilegal e imposible de cumplir”.
Al revelar el domingo sus planes para lidiar con los indocumentados, Trump anunció que si es presidente, deportará a los más de 11 millones de extranjeros sin papeles que viven en Estados Unidos y que en el caso de la frontera con México, construirá un muro que deberá pagar el país vecino y, en el caso de que éste se niegue a cooperar, EU embargaría las remesas “derivadas de salarios ilegales” enviadas por los migrantes.
“Las declaraciones de Trump buscan dirigir la discusión hacia temas que no tienen mérito y provocan un debate ilegítimo”, dijo el profesor Manuel Orozco, especialista de la Universidad de Harvard. Señaló que en 2014 México recibió 23 mil 600 millones de dólares, en su mayoría enviados por inmigrantes que trabajan en EU, pero no todos ellos ilegales, y que las remesas derivadas de salarios ilegales son difíciles de cuantificar porque las empresas que realizan los envíos no están autorizadas a comprobar el estatus migratorio de los usuarios de sus servicios.
“Lo que Trump sugiere no es posible y, lo que es más importante, es ilegal”, dijo Orozco. Subrayó que hay muy pocas instancias en las que el gobierno puede retener legalmente los ingresos de una persona “y el estatus legal no es una de ellas”.
Angie Maria Kelly, directora ejecutiva del Center for American Progress, calificó de “social y económicamente estúpido” el plan para confiscar las remesas, pero se dijo preocupada por el hecho de que los demás precandidatos republicanos no hayan reaccionado. Y se preguntó “cómo piensan ser candidatos en un país tan diverso como EU y dada la contribución de los inmigrantes. Es vergonzoso”.
México critica racismo. En un comunicado, la Cancillería mexicana consideró ayer “racistas” las propuestas de Trump. “Seguimos sosteniendo nuestra posición de que esos comentarios reflejan prejuicio, racismo y total ignorancia”, afirmó. Y añadió que “todo aquel que entienda la profundidad de la relación entre EU y México se da cuenta de que esas propuestas no sólo son prejuiciosas y absurdas, sino que irían en detrimento del bienestar de ambas naciones”. EFE
