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El Parlamento griego aprobó con amplia mayoría la ley sobre el tercer rescate acordado con las instituciones acreedoras durante una maratoniana sesión en que se hicieron evidentes de nuevo las disidencias en el gobernante Syriza.
La aprobación del rescate salió adelante con 222 votos favorables, 64 en contra, 11 abstenciones y 3 ausencias en una Cámara con 300 diputados.
El número de parlamentarios de Syriza que negó su respaldo al rescate se incrementó respecto a la última votación sobre las medidas que requería el rescate y hasta 43 de ellos dieron la espalda al acuerdo.
El Ejecutivo baja así del "umbral psicológico" de 120 diputados que votasen a favor que se había marcado como cifra sostenible para seguir manteniendo la estabilidad en el Parlamento.
Esto desencadenará, según la prensa local, la convocatoria de una moción de confianza que se celebraría tras el primer desembolso del rescate, previsto para antes del día 20, cuando Grecia debe devolver 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo.
El pasado 23 de julio fueron 36 los parlamentarios izquierdistas que votaron en contra o se abstuvieron.
La votación, que comenzó con gran retraso debido a las diferencias sobre el proceso parlamentario, estuvo marcada por las disidencias en el seno de Syriza que condujeron a un acalorado debate en que varios miembros del gobierno se intercambiaron duros ataques con la presidenta de la Cámara, Zoé Konstandopulu.
Ella fue una de las personalidad destacadas, que junto al exministro de Finanzas Yanis Varufakis, votó en contra del acuerdo.
Finalmente la sesión parlamentaria se produjo pocas horas antes de que se celebre la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas del euro, prevista para las 13:00 GMT, que deben decidir si conceden el rescate al país.
El primer ministro, Alexis Tsipras, defendió el acuerdo para el tercer rescate del país como una "elección forzosa" del Gobierno, que tras "agotar todas las vías de negociación", tuvo que elegir entre un programa de ayuda con el euro o el dracma como moneda nacional.
"Ante un ultimátum para la salida temporal de Grecia de la eurozona, tomamos la responsabilidad hacia el pueblo griego de seguir con vida y continuar la lucha en lugar de elegir el suicidio (la salida del euro)", dijo Tsipras durante su intervención que precedió al inicio de la votación
jlc
