Washington.— Los problemas se le acumulan a la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton. Un día después de anunciar que entregaría el contenido de su servidor privado de internet a los investigadores del FBI que investigan el posible uso de información clasificada, un sondeo reveló ayer que su rival Bernie Sanders, senador demócrata por Vermont, la rebasó en las preferencias electorales en New Hampshire, un estado que será clave en las primarias de 2016.

A pesar de que Hillary ha insistido en que nunca envió datos clasificados o sensibles desde el servidor privado que usó en el tiempo en que fungió como secretaria de Estado, el auditor de la comunidad de inteligencia reportó al Congreso de la existencia de al menos dos correos con información “top secret”, un delito bajo el Acta de Espionaje que regula el manejo de la información de inteligencia.

Además de entregar el contenido de su servidor privado, los abogados de Clinton se comprometieron a entregar los correos almacenados en discos y en unidades de USB.

Sin embargo, el daño está hecho, a decir por los resultados de las más recientes encuestas de opinión: en Ohio, Florida y Pennsylvania, tres estados que serán cruciales en las elecciones generales, más del 50% del electorado considera “poco confiable” a Hillary.

Además, de acuerdo con un sondeo del Boston Herald, Sanders, quien se ha convertido en el fenómeno del verano en concentraciones multitudinarias, aventaja a Clinton con 44% de los apoyos entre la base demócrata en New Hampshire, contra 37% de la ex secretaria de Estado.

En este contexto, el magnate Donald Trump aseguró que Hillary “cometió un delito” al usar un servidor privado, pese a lo cual, dijo, no será procesada porque “tenemos demócratas (que) son fiscales, y no quieren enjuiciarla”.

Trump acusó además a quienes llamó “carroñeros” de la prensa y aseguró que, pese a sus polémicas declaraciones en torno a los inmigrantes y mujeres, logrará su voto porque él sabe “cómo traer empleo de nuevo a Estados Unidos, de China, México y Japón”.

Otro aspirante republicano, el gobernador de Ohio, John Kasich, reconoció que los millones de inmigrantes que viven sin permiso en EU “contribuyen significativamente” a la nación y prometió redefinir el conservadurismo.

En contraste, su rival Chris Christie, gobernador de New Jersey, se mostró abierto a revisar la enmienda constitucional que permite obtener la ciudadanía estadounidense a los hijos nacidos en EU de inmigrantes indocumentados.

“Eso pudo haber tenido sentido en algún momento de nuestra historia, pero ahora mismo, necesitamos revisarlo”. Con información de agencias

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