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Nagasaki.— El primer ministro japonés, Shinzo Abe, conmemoró el domingo el 70 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica en Nagasaki renovando su compromiso con un Japón libre de armas nucleares, después de recibir críticas por no hacer la misma promesa en el aniversario de la bomba de Hirosihma la semana pasada.
“Como la única nación que ha sufrido un ataque nuclear en tiempos de guerra, he renovado mi determinación de desempeñar un papel destacado en perseguir un mundo sin armas nucleares y mantener los tres principios no nucleares”, dijo Abe en el Parque de la Paz de Nagasaki. El premier se refería a la política de Japón de no poseer ni producir armas nucleares ni de permitir que otros las lleven al país.
El ministro japonés de Defensa provocó una nueva discusión sobre la controvertida legislación en seguridad el miércoles cuando dijo que los proyectos de ley en trámite en el parlamento no descartarían el transporte militar de armas nucleares de fuerzas extranjeras.
El gabinete de Abe adoptó una resolución el año pasado reinterpretando la constitución pacifista, delineada por los estadounidenses después de la II Guerra Mundial, que permitía a Japón ejercer la autodefensa colectiva o defender a cualquier aliado bajo ataque.
Los impopulares proyectos de ley ya han sido aprobados en la Cámara Baja y el bloque gobernante de Abe también tiene mayoría en la Cámara Alta. Pero las encuestas muestran que la mayoría de los votantes se oponen a lo que sería un cambio significativo en la política de defensa de Japón. Los medios japoneses informaron de que Abe no visitará el controvertido santuario de Yasukuni en recuerdo de los muertos de la guerra el 15 de agosto, que marca el 70 aniversario de la rendición de Japón ante los aliados en la II Guerra Mundial.
Abe es un visitante habitual del santuario y sus apariciones a menudo desatan la ira de sus vecinos asiáticos como China y Corea del Sur, que sufrieron la ocupación japonesa.
Incluso, aunque no acuda a Yasukuni, podría estar aún bajo escrutinio si omite una disculpa en un comunicado que se espera sea divulgado esta semana marcando el 70 aniversario de la derrota de Japón.
Abe ha dicho que el comunicado expresará “arrepentimiento” por las acciones de Japón en tiempos de guerra, pero los medios nacionales informaron durante el fin de semana que la palabra “disculpa” no estará incluida.
Las declaraciones de Abe están siendo seguidas muy de cerca por China y Corea del Sur, donde los amargos recuerdos de la ocupación japonesa durante la guerra y la colonización aún son muy profundos, y también por Washington, aliado cercano de Tokio.
El papa Francisco se refirió ayer a los ataques atómicos contra Hiroshima y Nagasaki, que calificó de un “continuo recordatorio a la humanidad”.
“Incluso después de tanto tiempo ese trágico suceso sigue provocando horror y aberración. Se han convertido en símbolo de la capacidad sin límites de destrucción que tiene el hombre cuando se hace un uso equivocado de los avances de la ciencia y de la técnica”, dijo durante el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, del Vaticano. “Los ataques con bomba recuerdan que los hombres deben rechazar la guerra, las bombas nucleares y cualquier tipo de arma de destrucción masiva”, añadió.
“Este triste aniversario nos llama a todos a rezar y actuar por la paz”, señaló el Pontífice. “Desde cualquier parte de la Tierra se eleva el grito: no a la guerra y a la violencia y sí al diálogo y a la paz”. Con la guerra se pierde siempre, consideró Francisco, quien señaló que “la única posibilidad de ganar es no llevarla a cabo”.