El jefe del condado de Saint Louis (Missouri), donde se encuentra la localidad de Ferguson, declaró hoy el estado de emergencia en la zona por el "potencial de daños a personas y propiedades", lo que cambia de mando el control policial de la ciudad con el objetivo de contener las tensiones.
"A la luz de la última noche de violencia e inquietud en la ciudad de Ferguson, y el potencial de daños a personas y propiedades, ejerzo mi autoridad para declarar un estado de emergencia, que entra en vigor de inmediato", dijo en un comunicado el jefe del condado, Steve Stenger.
A raíz de esa orden, el jefe de Policía del condado de Saint Louis, Jon Belmar, "tomará inmediatamente el control de las operaciones de emergencia de la policía en la ciudad de Ferguson y las áreas circundantes", indicó Stenger.
"El jefe Belmar debe ejercer todos los poderes necesarios para preservar el orden, prevenir los crímenes y proteger la vida y propiedades de nuestros ciudadanos" , continuó.
"Los recientes actos de violencia no serán tolerados en una comunidad que ha trabajado de forma tan incansable durante el último año para reconstruir y volverse más fuerte", subrayó Stenger.
Un joven identificado como Tyrone Harris Jr., de 18 años, se encuentra hospitalizado en estado crítico tras resultar herido este domingo en un intercambio de disparos con la Policía local, después de una jornada de protestas pacíficas en Ferguson por el primer aniversario de la muerte del joven negro Michael Brown.
Las autoridades locales acusaron hoy a Harris de cuatro cargos de asalto en primer grado a agentes de seguridad, cinco cargos de acción criminal armada y un cargo por descargar un arma de fuego contra un vehículo, y establecieron una fianza por valor de 250 mil dólares.
Mientras, alrededor de cien personas marcharon hoy por Ferguson como parte de una jornada de desobediencia civil que resultó en el arresto de varios manifestantes frente al juzgado federal, según el diario local "Saint Louis Post-Dispatch".
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