Atenas.— Tras un encuentro en París, los líderes de Francia y Alemania dijeron ayer a Grecia que la puerta está abierta para negociar, pero instaron al gobierno a que las propuestas que presenten hoy sean “serias” y “creíbles”. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, había informado antes a la canciller alemana, Angela Merkel, que en la cumbre europea de hoy presentará “la propuesta” de su gobierno, un día después del referéndum en que los griegos dijeron “no” a las condiciones de los acreedores para un rescate económico.
Hoy se celebrarán dos encuentros fundamentales: a las 11:00 GMT se reunirán los ministros de Economía y Finanzas del euro, el Eurogrupo, antes de que a las 18:00 GMT se celebre una cumbre extraordinaria de los líderes del euro.
“La puerta para las discusiones está abierta”, dijo el presidente francés, Francois Hollande, a periodistas, junto a Merkel, tras una reunión en el Palacio del Elíseo. Señaló que tomaron nota del mensaje enviado por los partidos políticos griegos expresando su deseo de que Grecia permanezca en la zona euro. “Depende ahora del gobierno de Alexis Tsipras ofrecer propuestas serias y creíbles para que esta voluntad pueda ser convertida en un programa que dé una perspectiva de largo plazo. Hago énfasis en que no hay mucho tiempo”, dijo Hollande.
Por su parte, Merkel indicó: “Decimos muy claramente que la puerta a las negociaciones sigue abierta y que la reunión de líderes de la zona euro (hoy) debería ser entendida en esos términos... Pero al mismo tiempo decimos que no están dados en este momento los requisitos para comenzar negociaciones sobre un programa ESM (de fondo de rescate de la zona euro)”.
Los partidos políticos proeuropeos griegos cerraron filas ayer en torno a Tsipras, quien se reunió con los presidentes de la conservadora Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, del socialdemócrata Pasok, Fofi Yenimatá, del centrista To Potami, Stavros Theodorakis, así como del comunista KKE, Dimitris Kutsumbas.
Tras el encuentro, los partidos emitieron un comunicado conjunto en el que otorgan a Tsipras un mandato para conseguir un acuerdo con los acreedores, basado en las necesidades de financiación del país. También piden promover reformas que se basen en un criterio fiscal de redistribución justo, que fomenten crecimiento sin medidas que provoquen recesión y que reduzcan el desempleo.
El Banco Central Europeo (BCE) informó ayer mismo que su consejo de gobierno decidió mantener sin cambios la cantidad de liquidez máxima (89 mil millones de euros) que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia y que va a aplicar recortes de valor a los activos que presenten como garantía. El Banco de Grecia solicitó un aumento de este máximo de 3 mil millones de euros, según algunos medios de comunicación, pero el BCE rechazó la petición.
Atenas dio a conocer que el corralito que se aplica desde hace ocho días, se mantendrá al menos hasta el jueves.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y su homólogo francés, Michel Sapin, dijeron que esperan una propuesta concreta de Grecia para ver qué pasos pueden darse. El líder del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró que seguirá intentando que Grecia permanezca en la zona euro. “Pero hay que ver si se consigue”, agregó, advirtiendo a Atenas que debe estar dispuesta a adoptar medidas difíciles.
Tras la abrumadora victoria del “no” en el referéndum del domingo, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, presentó su renuncia para “ayudar” a Tsipras a “explotar en la medida que considere acertado, el capital que el pueblo griego nos garantizó ayer en el referéndum”. El polémico hoy ex funcionario será sustituido en el cargo por el economista Euclide Tsakalotos, quien dijo que toma la situación “en un momento difícil. Estoy nervioso y ansioso”.
“Si todas las partes trabajan seriamente, es posible encontrar una solución incluso en esta situación muy complicada”, afirmó el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
“En este momento no se dan las condiciones necesarias para entrar en negociaciones por un nuevo programa de ayuda”, afirmó por su parte el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. “Grecia está en la eurozona y depende de ella seguir ahí”, acotó.
A su vez, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que “hemos tomado nota del referéndum de ayer celebrado en Grecia. Estamos monitoreando la situación estrechamente y estamos listos para ayudar a Grecia si lo solicita”.
El gobierno italiano pidió que se inicien nuevas negociaciones con Grecia. “Si seguimos siendo presos de las reglas y la burocracia, es el fin de Europa”, advirtió en Facebook el primer ministro italiano, Matteo Renzi. Desde España, el gobierno de Mariano Rajoy se mostró dispuesto a negociar un tercer rescate con Grecia “con condiciones”.
El gobierno británico llamó a Atenas y a los países del euro a alcanzar pronto un compromiso factible para la crisis de deuda griega, en tanto Estados Unidos opinó que “urge” un compromiso e insistió en que Grecia debe seguir en la zona del euro.