El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS, por sus siglas en inglés) no ha sido capaz de ponerse en contacto con el doctor Walter James Palmer, quien cazó y mató al emblemático león africano Cecil, o a sus representantes legales para esclarecer la situación, según informó ayer el director de la agencia, Dan Ashe.

A través de su cuenta de Twitter, Ashe aseguró que su agencia ya investiga la "trágica" muerte de Cecil y analiza la posible violación de la ley Lacey, que prohíbe el comercio de animales salvajes que han sido matados, transportados o vendidos de forma ilegal.

Afirmó que la FWS "irá hasta donde le lleven los hechos".

Por su parte, y a sólo un par de días después de darse a conocer la muerte del león, la Casa Blanca informó que analizará la petición de extraditar a Palmer, luego de que esta reuniera más de 500 mil firmas en la plataforma Change.org.

La petición fue creada por la activista proanimal y de los derechos humanos, Cheryl Semcer, para solicitar "la rendición de cuentas y el castigo de todos los implicados en la muerte de Cecil, así como la inclusión del león africano en la Ley de Especies en Peligro de Extinción" de EU.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que sería el Departamento de Justicia el que deberá decidir si Palmer es culpable de violar las leyes estadounidenses contra el tráfico ilegal de especies y si se debe expedir una orden de extradición.

Mientras tanto, la Asamblea General de Naciones Unidas llamó el jueves a todos los países a intensificar sus esfuerzos contra la caza ilegal y el tráfico de fauna silvestre tras la indignación por la muerte de Cecil.

La ONU admitió que el dinero del comercio de fauna silvestre, en sus modalidades de caza furtiva, deportiva, tráfico de pieles, marfil o de los propios especimenes, es una de las principales fuentes de financiamiento para el terrorismo.

*Con información de agencias

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses