El gobierno de Estados Unidos pidió hoy al Congreso permitir a Puerto Rico acogerse a la ley federal de quiebras para confrontar y resolver la crisis de liquidez que enfrenta por causa de su enorme e insostenible deuda pública.
El secretario del Tesoro, Jack Lew, advirtió que sin este recurso la resolución de esta crisis "probablemente será caótica, prolongada y costosa para Puerto Rico y para Estados Unidos en general".
En una carta al presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch, Lew dijo que si bien nadie está contemplando un rescate financiero, “el gobierno federal sí tiene la responsabilidad de ayudar a Puerto Rico”.
“Como usted sabe, la situación fiscal de Puerto Rico es urgente, y creo que requiere la atención inmediata del Congreso”, indicó el funcionario al aludir la imposibilidad de las autoridades locales para resolver por sí mismas la crisis financiera.
El mes pasado el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, admitió que la isla no tiene capacidades para cumplir con sus obligaciones derivadas de la deuda pública de 73 mil millones de dólares.
Debido a su condición como estado asociado, Puerto Rico no tiene la posibilidad como el resto de las entidades de acogerse a la ley federal de quiebras para resolver situaciones derivadas de la imposibilidad para pagar su deuda pública.
Permitir a Puerto Rico acceder a esta protección mientras procede a reestructurar sus finanzas requiere un cambio en la ley actual.
En su misiva, Lew manifestó su preocupación por los potenciales efectos de una prolongada resolución de la crisis en las cortes federales, y por ello “cualquier respuesta federal debe incluir un régimen de quiebra legal comprobado”.
Explicó que ello permitiría al gobierno de la isla gestionar sus retos financieros de una manera ordenada y dijo que una corte federal que rechazó una petición de gobierno local para acogerse a esta protección dejó en claro que sólo el Congreso puede conceder a Puerto Rico el acceso a la protección de la ley de quiebras.
mvl