La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) desafió ayer al aparato judicial guatemalteco y le urgió a que permita desbloquear la presa de casos de corrupción política que se acumulan en los juzgados, mientras la jerarquía católica advirtió que ese país sufre “hambre de pan” pero también “de justicia y paz”.
“Poco servirán al país los esfuerzos que CICIG y MP (Ministerio Público) hacen para combatir la corrupción, si el OJ (Organismo Judicial) no asume su responsabilidad histórica”, escribió el colombiano Iván Velásquez, jerarca de la CICIG, en su cuenta de Twitter.
Consultado por EL UNIVERSAL, el vocero del OJ, Ángel Pineda, dijo que “respetamos la libertad de expresión” del comisionado, “pero el organismo seguirá siendo imparcial, objetivo e independiente y sólo está sometido a la Constitución Política y a las leyes que garantizan la forma en que se deben resolver los procesos. Apoyamos la lucha contra la corrupción”.
La alerta de Velásquez respondió al ataque que el opositor partido Libertad Democrática Renovada (LIDER) lanzó la semana pasada a la CICIG, a la que acusó de montar un “show mediático”, por involucrarle en casos corrupción.
La CICIG y la fiscalía asestaron este mes un golpe a LIDER —cuyo candidato presidencial Manuel Baldizón es favorito para ganar los comicios de septiembre—, al implicar a Edgar Barquín, candidato a la vicepresidencia, y a dos diputados del partido con una red que desde 2008 habría “lavado” 124 millones de dólares.
Guatemala sufre una conmoción desde que hace un par de meses se revelaran escándalos de corrupción en aduanas, involucrando a socios políticos del presidente Otto Pérez Molina, en la seguridad social y la estructura policial, así como en el Congreso y en los partidos.
La CICIG dijo este mes que el narcotráfico y el crimen organizado en general penetraron a los partidos. En apoyo a la Comisión, el arzobispo metropolitano de Guatemala, monseñor Óscar Vián, afirmó que “no sólo hay hambre de pan, también de justicia y de paz, hambre de trabajo, de salud, todo aquello que la gente necesita y no se le da... El clamor popular debe continuar para satisfacer esas demandas”, dijo.