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El primer ministro rumano, Victor Ponta, recientemente imputado por corrupción, ha anunciado que no será candidato en las elecciones parlamentarias de 2016, informan hoy los medios locales.
Ponta, que lidera el Gobierno de coalición desde 2012, ya había anunciado el pasado 12 de julio que abandonaba de forma temporal la presidencia del Partido Socialdemócrata para no dañar al partido mientras se aclaraban la sospechas de corrupción contra él.
Al día siguiente, Ponta fue imputado oficialmente por delitos de fraude, evasión fiscal y blanqueo de dinero, y se convirtió en el primer jefe de Gobierno rumano en ejercicio en ser acusado de corrupción.
Ponta aseguró que desea que tras los comicios del 2016 pueda mantenerse el actual tripartito de centroizquierda y explicó que en la coalición hay "colegas" que podrían encargarse de dirigir el nuevo Ejecutivo.
La Fiscalía sospecha que Ponta recibió unos 50 mil euros en 2011, un año antes de ser elegido jefe del Gobierno, de un antiguo socio, Dan Sova, al que luego nombró ministro.
La investigación sostiene que para justificar esos ingresos, Ponta emitió facturas falsas con fecha de 2007 y 2008 por supuestos trabajos de asesoría legal para el bufete de Sova.
