La organización Boy Scouts de América levantó el lunes su prohibición a los líderes y empleados abiertamente gays, dando marcha atrás a una política que ha divido profundamente a la organización con sede en Texas y 105 años de historia.
La nueva política, que entrará en funcionamiento de inmediato, llega tres años después de que la organización eliminara su prohibición a gays jóvenes, pero secciones locales de Boy Scouts avaladas por organizaciones religiosas todavía podrán excluir a adultos gay del voluntariado como líderes, Scoutmasters o consejeros de campamento.
Esta última iniciativa ha sido vista como un intento para combatir el rechazo a los Boy Scouts en medio del descenso de miembros y amenazas de demandas, al tiempo que aborda las preocupaciones de instituciones religiosas que suponen el 70% de las más de 100 mil secciones de Boy Scouts en el país.
El resto está apoyado por grupos civiles y organizaciones educativas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el mayor patrocinador de los Boy Scout, dijo en un comunicado que estaba "profundamente preocupado" por la decisión y agregó que "la asociación de los centenarios mormones con el movimiento Scout deberá ser revisada".
La resolución que implementa el cambio fue apoyada por el 79% en la votación de los miembros del consejo ejecutivo nacional, dijo Boy Scouts.
El comité ejecutivo había recomendado por unanimidad el 13 de julio la adopción de la nueva política para "ver un cambio en la ley que respete los derechos de los gay".
El presidente de los Boy Scouts y ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo en mayo que la prohibición general de los líderes Scouts gay era "insostenible".