El ministerio de Asuntos Exteriores español, encabezado por José Manuel García-Margallo, convocó ayer al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, para comunicarle “el rechazo y el malestar” del gobierno que preside Mariano Rajoy por los “inaceptables insultos” del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, al propio Rajoy a quien llamó “sicario del pueblo”.
Isea fue recibido en el Palacio de Santa Cruz de Madrid, sede del Ministerio de Exteriores, por el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, quien le comunicó el firme rechazo y el malestar del gobierno por “las afirmaciones y calificativos injuriosos” de Maduro.
Al finalizar el encuentro, que duró 15 minutos según fuentes de la cancillería, ninguno de los dos funcionarios quiso hacer declaración alguna, aunque el gobierno español hizo público un comunicado en el que, tras subrayar su deseo de mantener con el gobierno de Venezuela relaciones constructivas, “más allá de nuestras diferencias, fundamentadas en el diálogo y el respeto mutuo, desde los lazos fraternales que unen a nuestros dos países y a nuestros pueblos”, lamentó que Maduro “recurra reiteradamente a afirmaciones irrespetuosas que en nada ayudan a mejorar la relación”.
Maduro hizo dichas declaraciones en una entrevista con Telesur en la que criticó las medidas que los líderes europeos, a quienes llamo “sicarios”, han exigido a Grecia a cambio de aprobar un tercer rescate financiero para el país. En concreto nombró expresamente a Rajoy. “Ahí”, dijo refiriéndose a Grecia, “va a pasar algo. Otro sicario de Europa es Rajoy. Son sicarios; Rajoy es un sicario del pueblo”, aseguró.
Maduro también se refirió a la ley de Seguridad Ciudadana aprobada en España con la que dijo que Rajoy le había dado “una puñalada a la democracia”.
CONTRA CAPRILES
En Venezuela, Maduro advirtió que sectores de la oposición solicitarán una intervención extranjera en el país, encabezada por Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA). El presidente acusó de nuevo al opositor gobernador de Miranda, Henrique Capriles, de articular bandas de paramilitares con narcotraficantes y maleantes para desestabilizar al país.
Capriles se reunió ayer en Washington con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien solicitó una misión de observadores para las elecciones legislativas de diciembre próximo. Caracas no ha autorizado tal envío, requisito indispensable para que éste se lleve a cabo. Capriles dijo que las posiciones del gobierno de Maduro son “indefendibles”.
*Con información de agencias
