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Nairobi.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó anoche a Kenia y dio inicio a su gira de cuatro días por el este de África.
El presidente norteamericano arribó a destino luego de un vuelo de 17 horas que incluyó una parada para cargar combustible en Ramstein, Alemania. En el aeropuerto lo esperaban el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, el embajador estadounidense en Kenia, Robert Godec, y su media hermana Auma Obama, a quien dio un cariñoso abrazo.
A continuación, Obama se subió a “The Beast”, la limusina presidencial, y partió hacia el hotel donde se alojará, en medio de grandes medidas de seguridad, que comenzaron mucho antes de la llegada del mandatario: las principales arterias de la capital, e incluso barrios enteros, quedaron completamente cortados al tráfico y al paso de peatones. Y así se mantendrán hasta que Obama, primer mandatario estadounidense en activo que visita este país africano, lo abandone, este domingo por la tarde.
Ese día se aplicarán las mismas medidas para la maniobra de despegue que le alejará de la tierra donde nació su padre y le llevará a Etiopía, país que también visita por primera vez un presidente estadounidense en ejercicio.
Durante todo este fin de semana, Kenia mantendrá una prohibición de volar por debajo de los 20 mil pies en su espacio aéreo.
Aunque el portavoz del gobierno keniata, Manoah Esipisu, dijo que la jornada de ayer no era “festividad pública”, la mayoría de oficinas y establecimientos tuvieron que cerrar por las dificultades para desplazarse. Muchos niños no tuvieron clases.
Pero anoche, nada de eso pareció importar a los cientos de personas que se agolparon en las calles del centro de Nairobi para ver pasar a Obama, entre gritos de júbilo y agitando banderas de EU.
En esta capital, la visita de Obama se constituyó en el tema de conversación de los últimos días. Los diarios, los programas de televisión y los ciudadanos se ocuparon de los detalles del viaje, en el que Obama abordará temas relacionados con el terrorismo, la reactivación económica y los derechos humanos.
La organización Amnistía Internacional le exigió al mandatario que aprovechara su visita para llamar la atención sobre las violaciones a los derechos humanos, algunas graves, que se registran en ambos países africanos. El organismo de derechos humanos denunció que continúan las intimidaciones y la represión contra representantes de la sociedad civil y los periodistas de medios independientes.
Por la noche, Obama invitó a decenas de parientes a una cena en el hotel donde se aloja. El presidente, vestido de traje y corbata, se sentó en el centro de dos mesas largas, flanqueado por su hermanastra Auma y su abuelastra Sarah Obama, segunda esposa de su abuelo. Todos los invitados asistieron vestidos de gala.
Hacía días se venía especulando sobre un reencuentro de Obama con sus parientes keniatas.
Como el fallecido padre del mandatario estadounidense era oriundo de la localidad de Kogelo, en el oeste del país, muchos consideran esta visita como una suerte de retorno de su “hijo”.
Sin embargo, la Casa Blanca anunció que no está previsto que Obama visite Kogelo durante su breve estadía.
Hoy, el presidente estadounidense participará en la Cumbre Mundial de Emprendedores (GES), organizada de forma conjunta por EU y Kenia, y después rendirá tributo a las víctimas y supervivientes de los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y Dar es Salaam (Tanzania), donde murieron 229 personas. También se reunirá con Kenyatta, quien le ofrecerá una cena de Estado, según informó la Casa Blanca. Agencias