El segundo paquete de reformas que el Gobierno griego ha acordado con los socios europeos y que hoy vota el Parlamento ha caído como un jarro de agua fría en sectores como la judicatura, la abogacía y los sindicatos del sector público.
El comité de dirección de los colegios de abogados del país pidió hoy la retirada del proyecto de ley a los grupos parlamentarios, tras analizar el documento que recoge una reforma del código civil y la adopción de la directiva europea sobre saneamiento de bancos.
Según el periódico Efymerida Ton Syntakton, el colectivo de letrados presentó propuestas para corregir aquello que consideran deficiente, como la eliminación de testigos en los juicios civiles, que en su opinión viola los principios de un juicio justo y afecta a los derechos individuales y sociales de los ciudadanos.
Principalmente, los cambios en el código civil persiguen acelerar los procesos judiciales y reducir sus costes.
Otro punto polémico es la introducción de medidas que facilitan las subastas de viviendas cuando el banco las embarga.
El ministro de Justicia, Nikos Paraskevópulos, en una reunión conjunta de las cuatro comisiones del Parlamento, afirmó hoy que defiende el proyecto como un "mal menor" , tras tener que elegir entre una "quiebra desordenada" o un código civil en el que no cree.
"El país está en una situación de emergencia, no tengo alternativa (...). Estoy delante de dos males y elijo apoyar al mal menor" , concluyó Paraskevópulos.
La confederación de sindicatos del sector público Adedy y el sindicato comunista Pame han convocado movilizaciones para esta tarde en protestar contra las medidas que conllevará un tercer rescate, y está previsto que se adhieran grupos de izquierda extraparlamentaria, como Antarsya.
"El Gobierno ha presentado al Parlamento y aprobado por mayoría una nueva desregulación neoliberal de las políticas de austeridad, con desinversiones masivas, hipotecando la riqueza pública del país y derrocando derechos" , destacó Adedy en un comunicado.
Alrededor de las 18.00 horas se cerrarán dos céntricas estaciones del metro de Atenas, entre ellas la de la plaza Syntagma, para evitar aglomeraciones durante las manifestaciones.