Washington.— Apenas puntúa en las encuestas, pero John Kasich puede dar una sorpresa en las primarias republicanas a la Casa Blanca en 2016, gracias a su popularidad como gobernador de Ohio, un estado bisagra sin el que los conservadores no han ganado nunca unas presidenciales.
Kasich se convirtió ayer en el decimosexto aspirante a la nominación presidencial por el Partido Republicano, al anunciar de manera oficial su intención de obtener la candidatura para la Casa Blanca.
“Estoy aquí para pedirles sus oraciones, su apoyo y sus esfuerzos porque he decidido competir por la presidencia de Estados Unidos”, manifestó Kasich a sus partidarios en la Universidad Estatal de Ohio, donde lanzó su campaña. Kasich, de 63 años, ha manejado una campaña desde hace más de dos meses a través del grupo político “New Day for America” y pagado anuncios de televisión que se han transmitido en Nueva Hampshire, uno de los estados importantes por sus elecciones primarias.
El republicano tiene que colocarse en las próximas dos semanas entre los 10 contendientes presidenciales con mayor intención de voto para poder participar en el debate presidencial del próximo 6 de agosto organizado por la cadena Fox News en Cleveland, Ohio.
Kasich destacó su experiencia como colaborador del ex presidente Ronald Reagan, como ganador dos veces de la gubernatura de su estado, así como de legislador en la Cámara de Representantes por casi dos décadas, lo que lo calificaría para llegar a la Casa Blanca.
Esta no es la primera vez que Kasich aspira a la presidencia: ya lo hizo en 1999, cuando su escasa recaudación de fondos le dejó, en medio año, fuera de una competición donde se acabó imponiendo el hermano de uno de sus principales rivales en 2016: George W. Bush.
En sus años de legislador se le consideraba un conservador a ultranza y ahora, con el Partido Republicano muy escorado a la derecha, es visto como un político moderado que ha sido capaz de ganar de manera consecutiva dos elecciones muy competitivas en un estado bisagra que hasta ahora ha dado ocho presidentes. Los republicanos nunca han llegado a la Casa Blanca sin hacerse con él.
De acuerdo con el último sondeo del diario The Washington Post / ABC, el controversial Donald Trump, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, los senadores Marco Rubio, Rand Paul y Ted Cruz encabezan la intención de voto. También tendrían posibilidades de participar en el debate el único candidato afroestadounidense, Ben Carson, el ex líder evangélico Mike Huckabee, así como el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el ex gobernador de Texas, Rick Perry.
Hasta antes de ayer, Kasich tenía 2% de apoyo, empatado con el ex gobernador de Louisiana, Bobby Jindal.
Carly Fiorina, la única mujer que compite por la nominación republicana, y el senador Lindsey Graham estarían descartados, de no superar el 0% en la intención de voto.