Siete de cada 10 estadunidenses apoyan tanto el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, como el fin del embargo que pesa sobre la isla desde hace cinco décadas, señaló hoy un sondeo nacional.
Un 71% de los consultados respalda la reanudación de relaciones entre Washington y La Habana, lo que representó un incremento de 10 puntos porcentuales en relación con enero pasado, según la encuesta del Pew Research Center.
De la misma forma, un 72% de los ciudadanos favorece poner fin al embargo económico contra Cuba, “lo que permitiría a empresas de estadunidenses hacer negocios en Cuba y a empresas cubanas hacer negocios en Estados Unidos” .
La encuesta, realizada del 14 al 20 de julio entre dos mil dos adultos, coincide con la reapertura de las embajadas de Estados Unidos y Cuba, como parte del acuerdo entre los presidente Barack Obama y Raúl Castro.
El sondeo encontró sin embargo a un público estadunidense escéptico sobre si el restablecimiento de las relaciones con Cuba resultará en un aumento de la democracia en la isla.
Sólo un 43% se declaró convencido que Cuba será más democrática en los siguientes años, un aumento de 11 puntos en relación con el mes de enero.
El apoyo público a la reanudación de relaciones con Cuba fue mayoritario independientemente de la filiación política de los estadunidenses.
Un 56% de personas que se identificaron como republicanos apoya la política hacia Cuba –un aumento de 16 puntos porcentuales respecto de enero-, así como un 83% de los demócratas y un 75% de los independientes.
El tema del levantamiento del embargo fue colocado esta semana en Washington por el canciller cubano Bruno Rodríguez como uno de los pendientes para una plena normalización de las relaciones bilaterales, junto a la devolución de Guantánamo y una reparación por los efectos del bloqueo.
Aunque el presidente Barack Obama ha solicitado al Congreso iniciar el debate para el fin del embargo, el tema no ha sido calendarizado por la mayoría republicana ni de la Cámara de Representantes ni del Senado.
Algunos republicanos, como el senador cubano-americano y aspirante presidencial Marco Rubio, se oponen a levantar el embargo hasta que Cuba ponga en marcha una apertura democrática, incluidos partidos de oposición, así como la devolución de fugitivos estadunidenses y solución al tema de propiedades confiscadas.