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Buenos Aires.— Lo que parecía una victoria holgada se convirtió ayer en un ajustado triunfo del macrismo en la segunda vuelta de las elecciones por la alcaldía de Buenos Aires, en las que Propuesta Republicana (PRO) logró retener el poder local y afianzar la campaña presidencial del actual jefe de gobierno, Mauricio Macri.
Horacio Rodríguez Larreta, nuevo jefe de gobierno electo, obtuvo 51.64% de los votos contra 48.36% del economista Martín Loustau, del centroizquierdista ECO. Nada más que menos de 3% de diferencia, lo que para los analistas se debió al apoyo del kirchnerismo a la candidatura del ex ministro de Economía de la presidenta Cristina Kirchner.
El PRO retendrá el poder porteño por otros cuatro años, tras dos gestiones consecutivas al frente de la ciudad, en lo que fue la última elección previa a las primarias presidenciales del próximo 9 de agosto.
La victoria de Larreta es un espaldarazo para la candidatura de Macri, que en las elecciones de octubre intentará ganar la presidencia a un oficialismo que se prolonga por más de 10 años.
Tanto en el cuartel general del PRO como en el de la agrupación Energía Ciudadana Organizada (ECO), todo era una fiesta. “Hemos reafirmado el triunfo y tenemos un desafío por delante. Eso es lo que nos dijeron las urnas”, dijo un exultante Rodríguez Larreta, mientras que Mauricio Macri, sostuvo que este triunfo es “el primer paso para llegar a la presidencia”.
“Agradezco a Mauricio (Macri) que mostró en Argentina que se puede, que se puede transformar la realidad y que va a llevar esta esperanza de cambio a todos los argentinos a partir del 10 de diciembre (el día de asunción del próximo presidente)”, dijo Rodríguez.
De 49 años, el virtual alcalde se venía desempeñando como jefe de gabinete de Macri. Está casado con una reconocida organizadora de bodas, Bárbara Diez, con quien está a punto de tener un tercer hijo. La pareja tiene dos hijas adolescentes, Manuela y Paloma.
Por el lado de ECO, un también exultante Martín Lousteau aseguró que “somos la segunda fuerza de la ciudad y dimos el puntapié inicial para conquistar la ciudad dentro de cuatro años”. “Vamos a ser, como lo hemos sido siempre y a lo largo de toda la campaña, una oposición constructiva, que sepa proponer, que discuta cuáles son las prioridades”, precisó Lousteau.
El pasado 5 de julio Rodríguez Larreta obtuvo más de 20 puntos de diferencia sobre Lousteau en la primera vuelta de los comicios, pero “el voto del Kirchnerismo a favor de Loustau fue lo que acercó más las cifras en este balotage”, según indicó la socióloga Mariel Fornono.
“Vamos juntos”. Un Macri que ya se ve elaborando un discurso de nivel nacional, prometió anoche no tocar los planes sociales con los que el Kirchnerismo gobernó en los últimos 12 años, como “la asignación universal por hijo”, que según Macri: “Es un derecho, no un regalo”.
“Vamos a trabajar para que desde el Congreso se apruebe y tenga continuidad en los futuros gobiernos. Yo sueño con un país en el que haya pobres que no sean manipulados por la política, por eso vamos a trabajar incansablemente para reducir la pobreza.
No puede ser parte del paisaje, mucho menos cuando 14 millones de argentinos se encuentran en la exclusión”, afirmó anoche, con el triunfo aún caliente.
“Dénme la mano y vayamos juntos. Vamos juntos, hoy más que nunca”, puntualizo Macri.
Ahora, el macrismo, se dedicará de lleno a la pelea presidencial, luego de haber asegurado su principal bastión, la ciudad de Buenos Aires. A Macri le quedan sólo un par de semanas para hacer un trabajo más firme en el conourbano bonaerense, allí donde se decidirá la elección presidencial frente al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. Esa es, ahora, la pelea electoral que viene en Argentina.