Agentes especiales del FBI y de la DEA les pidieron hace algunos días a autoridades de Colombia toda la información disponible sobre los movimientos, hombres y contactos del cártel de Sinaloa en el país.
Están seguros de que, en algún momento, el fugitivo capo mexicano Joaquín Guzmán, "el Chapo", jefe de ese cartel, usará esos contactos para escabullirse de los 10 mil hombres que lo persiguen en México y de autoridades de 199 países que lo buscan desde hace 8 días, tras su fuga de la cárcel federal del Altiplano.
EL TIEMPO tuvo acceso a la información que la Policía Antinarcóticos, la Dijín e inteligencia del Ejército tienen y en esta se asegura que Ismael ‘Mayo’ Zambada, segundo del cártel de Sinaloa y socio de ‘El Chapo’, es quien maneja los negocios en Colombia.
A través de dos emisarios de nacionalidad mexicana –‘Jairo Ortiz’ y alias Montiel– controlan ya el 35 por ciento del mercado de la coca en Colombia, lo que representa cerca de 100 toneladas de droga al año.
“Se mueven entre Cali, Medellín, Cúcuta y Bogotá. Y por el Valle, están introduciendo miles de pastillas de metanfetaminas o ‘coca rosada’. Ese negocio, antes se los manejaba Julio César Paz Varela, alias 'J1', asesinado en el 2014.
Pero ahora lo controla la banda criminal de ‘los Urabeños’ o ‘los Úsuga’ ”, explicó un oficial de la Policía Antinarcóticos que, junto con la Dijín, han dado los mayores golpes a la mafia mexicana apostada en Colombia.
‘Los Úsuga’, al mando de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, le brindan apoyo militar a los mexicanos cuando están en Colombia y, además, son sus anfitriones y grandes socios.
FARC y ‘la Empresa’
“El contacto con ‘los Úsuga’ es un empresario del Eje Cafetero que estamos a punto de judicializar. Él se encarga de coordinar los contactos y embarques hacia Europa y Asia, en participaciones iguales con el cartel del ‘Chapo”, dice Antinarcóticos. Los cargamentos que van a esos continentes por lo general llevan las marcas ‘Lacoste’, ‘Apple’ y ‘Made in Colombia’.
Dos jefes de la guerrilla de las Farc son los otros grandes socios de los hombres del ‘Chapo’, específicamente Darío Lee Díaz, ‘Robledo’, jefe del frente 48, que opera en Putumayo, y la cabeza de la columna ‘Daniel Aldana’, cuya zona de influencia es Nariño y parte del Cauca.
“Para hacerle los cobros a Sinaloa, las Farc usan un grupo que se autodenomina ‘la Constru’, una especie de ‘farcrín’ que también se ocupa del blanqueo de la plata”, dice un oficial de inteligencia militar.
La toma de los puertos
A la red de contactos de los hombres del ‘Chapo’ se unen alias Yoyo y Don C, los nuevos jefes de ‘la Empresa’, la estructura criminal que maneja parte del puerto de Buenaventura y a la que se le atribuye las llamadas ‘casas de pique’.
Para Sinaloa, las Farc, ‘los Úsuga’ y ‘la Empresa’ son claves en su estrategia de tomarse 8 puertos en el Pacífico, desde México hasta Perú.
“En Colombia, ya manejan el 50 por ciento de la droga que sale por Tumaco, Buenaventura y el Urabá, que conforman una red con los puertos de Perú (El Callao y Talara), Ecuador (Esmeraldas y San Lorenzo) y Guatemala”, se lee en un documento de inteligencia.
Casi toda la droga que sale de Colombia llega a Puerto Quetzal (Guatemala). Allí, hay otro contacto clave: el colombiano José Berley Guarín Loaiza, alias el Ilustre.
Aunque es natural de Tuluá (Valle), la DEA y la Ofac lo tienen ubicado en Guatemala y lo señalan de coordinar las lanchas rápidas que salen de Colombia y, en altamar, nutren de coca a buques pesqueros, con bandera extranjera, fletados por el cartel de Sinaloa. A una sola de esas lanchas, construidas por una empresa supuestamente legal, ubicada en Cartagena, le caben hasta 600 kilos de coca.
“Un kilo de la droga colombiana puesto en Guatemala vale 10.000 dólares (27 millones de pesos) y si lo suben hasta el puerto de Manzanillo o el de Lázaro Cárdenas, en México, la tarifa aumenta hasta 13.000 dólares (35 millones de pesos)”, asegura un oficial de la Dijín.
Alias Tom y Carlos Arturo Arredondo Ortiz, alias Mateo, los nuevos cabecillas de la ‘oficina de Envigado’, completan la baraja de socios de Sinaloa. EL TIEMPO reveló que, en septiembre del 2014, hubo una cumbre en Medellín entre cabecillas de combos y alias el Tatuado, otro de los emisarios de los mexicanos. El hombre entregó armas y plata para quedarse con parte del mercado en el Bajo Cauca.
Esa coca es la que Sinaloa saca por Venezuela usando las rutas de Víctor Ramón Navarro, alias Megateo, el gran narco de la zona del Catatumbo, que también les cobra peaje a los mexicanos.
Este panorama hace suponer que para el ‘Chapo’ Colombia es un posible refugio. De hecho, a mitad de semana, el general Ricardo Restrepo, director de la Policía Antinarcóticos, manifestó que están en máxima alerta ante un posible incremento de la venta de coca a México, tras la fuga de su gran narco, hace tan solo una semana.
Los golpes a Sinaloa
Este año, la Dijín ha incautado más de 22 toneladas de droga, cifra récord que confirma el incremento en los envíos, especialmente hacia Costa Rica, Guatemala y El Salvador, donde el cartel de Sinaloa tiene redes estructuradas encargadas de recepcionar los cargamentos, ubicarlos en México y enviarlos a Estados Unidos. “En el último mes, se han logrado interceptar varias lanchas rápidas en la costa Pacífica, en especial en la frontera de Colombia y Ecuador. Allí se han incautado 5 toneladas de coca”, dice un informe de la Dijín.
Y agrega que los mexicanos le pagan 40.000 dólares a la columna Daniel Aldana de las Farc, por cada lancha que sale por su jurisdicción. “Se sabe que la droga es de Sinaloa porque ya les tenemos detectadas las marcas que ponen sobre las panelas del alcaloide: ‘Lacoste’, ‘Apple’, un gallo, un balón de fútbol (alusivo a la Copa América), marcas de reconocidas industrias automotrices y el sello ‘Made in Colombia’ ”, explica un oficial de la Dijín. En agosto de 2014 se incautaron 1,3 toneladas de coca con estos sellos en un contenedor que salía por Buenaventura.
cd