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Una placa metálica de unos 60 kilos de peso, vinculada al tren de aterrizaje de un avión, cayó desde cientos de metros de altura hasta el techo de una fábrica en las afueras de la ciudad china de Shanghái, sin causar víctimas, informan hoy medios locales.
El incidente, según la web del diario local Shanghai Zaobao, tuvo lugar en la noche del pasado lunes, lo que ayudó a que nadie resultara dañado, pero sí se vio afectado el techo de la fábrica.
El independiente South China Morning Post publica hoy varias fotografías de la pieza que cayó desde el Boeing 777, una placa metálica de forma triangular, con varios números de serie impresos en una etiqueta y con la inscripción "fabricado en Canadá".
En las imágenes se aprecia cómo dos patas metálicas que probablemente la sujetaban a otra parte de la estructura del tren de aterrizaje parecen haberse roto a la misma altura.
Las autoridades investigan el suceso, aunque por ahora no se ha podido confirmar lo que ocurrió realmente, ni a qué aparato pertenecía la pieza.
Un funcionario de la aviación civil local dijo a la agencia oficial Xinhua que cuando se localice a la aerolínea responsable, se le imputarán los gastos por los daños causados a la fábrica y se le enviará un aviso oficial para que evite nuevos riesgos similares en el futuro.
La pieza parece ser una placa de cobertura del tren de aterrizaje, que probablemente se rompió en el proceso de su apertura o cierre para el despegue o toma de tierra del aparato afectado.
El Shanghai Zaobao precisa también que, según un experto consultado, la pérdida de esta placa no pudo afectar de ninguna manera al funcionamiento del propio tren de aterrizaje ni a la capacidad del avión para volar, aunque la caída en sí entrañó un gran peligro potencial para la población local.
La caída de la pieza, indicó, pudo deberse a alguna parte demasiado floja en el sistema al que estaba ligada, al puro desgaste por el paso de los años o a algún tipo de impacto contra el aparato en el momento en que se extendía o recogía el tren de aterrizaje, por lo que pudo haber caído desde una altura de hasta unos mil 800 metros.