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Un video filmado por un patrullero policial, que un juez federal ordenó divulgar, muestra a un hombre que desobedece la orden de mantener las manos arriba, pero con las manos abiertas junto a la cintura cuando dos agentes lo mataron a tiros hace dos años.
La policía del suburbio angelino de Gardena libró una batalla judicial para evitar la difusión de los videos, pero un juez federal ordenó su difusión el martes después que The Associated Press y otras organizaciones de prensa argumentaron que el público tenía derecho a verlos.
Los videos tomados desde dos ángulos muestran distintas perspectivas de los últimos segundos de vida de Ricardo Díaz Zeferino cuando alza y baja las manos varias veces y luego cae al suelo al ser acribillado por los agentes.
El juez Stephen V. Wilson dijo que el público tenía derecho a saber por qué la municipalidad de Gardena pagó 4.7 millones de dólares a la familia de Díaz Zeferino y de otro hombre herido en la balacera que siguió a la denuncia fallida del robo de una bicicleta en la madrugada del 2 de junio de 2013.
"El hecho de que gastaron el dinero de la ciudad, presumiblemente recaudado como impuestos, refuerza el interés del público de ver los videos", escribió Wilson en su fallo. "Además, los demandados no pueden afirmar un interés válido en mantener los videos bajo sello para ocultar un delito de su parte o protegerse de la vergüenza".
El video muestra los últimos momentos del enfrentamiento, cuando un agente grita, "arriba las manos".
Díaz y otro hombre están de pie, de espaldas a una a acera, los brazos alzados.
Díaz, que estaba borracho, baja las manos y da cinco pequeños pasos hacia la policía. Abre los brazos con las palmas abiertas como si fuera a suplicar. Ante la orden de alzarlas, obedece, se quita su gorra de béisbol, baja las manos y entonces suenan los disparos.
El video tomado de frente muestra las palmas abiertas y hacia arriba. El de otra cámara detrás de los agentes y a un costado de Díaz Zeferino muestra el momento en que su mano derecha desaparece brevemente del cuadro cuando suenan los disparos.
Los agentes dijeron que temían que tratara de tomar un arma.
Los videos no muestran que estaba desarmado. Testigos dijeron que Díaz trataba de decirle a la policía que se habían equivocado de sospechosos.
La bicicleta robada pertenecía al hermano de Díaz, y él había salido a buscarla con dos amigos.
