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Bruselas/Atenas.— Los escépticos ministros de Finanzas de la zona euro exigieron el sábado a Grecia que vaya más allá de las dolorosas medidas de austeridad aceptadas por el primer ministro, Alexis Tsipras, si quiere que se abran negociaciones sobre un tercer rescate para que el quebrado país siga en la zona euro.
Los ministros aplazaron hasta hoy la decisión sobre si recomiendan empezar a hablar de un nuevo préstamo para Atenas y buscaron más compromisos primero sobre liberalización del mercado, leyes laborales, privatizaciones, reforma del Estado y más recortes en defensa, además de un compromiso para aprobar importantes leyes la próxima semana, dijeron funcionarios.
El encuentro del Eurogrupo se reanuda hoy, horas antes de que los jefes de Estado y de gobierno de los 19 países del bloque monetario se reúnan para decidir el destino de Grecia en la zona euro.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo a los periodistas tras el fin de la sesión de nueve horas a medianoche que las discusiones son muy difíciles y se reanudan hoy, según lo programado, a las 9:00 GMT.
El encuentro del sábado transcurrió de manera muy controvertida, reportaron diplomáticos. Hay diez naciones que mantienen una posición de escepticismo, entre ellas Alemania.
El respaldo para Atenas procede sobre todo de Francia. Un bloque, formado por los países del norte, entre los que destacan Alemania y Finlandia, consideran que las reformas propuestas por Atenas son aún insuficientes y que no hay garantías de que el gobierno de Alexis Tsipras las ponga en marcha.
El plan que fue aprobado por el Parlamento griego el viernes es muy similar al que fue rechazado por 61% de los electores griegos en el referéndum de hace una semana. Tsipras prometió con las reformas el ahorro de 13 mil millones de euros con aumentos de impuestos, el fin de beneficios pensionistas y de subsidios a agricultores, nuevas privatizaciones y la liberalización de ciertas profesiones.
El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, puso sobre la mesa una propuesta de salida temporal de Grecia (Grexit) de la zona del euro durante cinco años, en “caso de que la sustentabilidad de la deuda y las propuestas de reformas no sean realistas”, dijeron fuentes diplomáticas.
Según el diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung, Schäuble planteó en un documento que presentó ayer a los demás ministros dos posibilidades: o Atenas agrega rápidamente mejoras o deberá abandonar la eurozona por al menos cinco años.
Schäuble trató esa propuesta con la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del partido socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, confirmó a DPA el propio Gabriel, quien es también vicecanciller. Sin embargo, altos funcionarios afirmaron que la opción no está contemplada en los tratados europeos.
Por su parte, el titular finlandés, Alexander Stubb, se habría opuesto a cualquier nueva ayuda a Grecia, siguiendo órdenes del Parlamento de su país, al estimar que de lo contrario, se podría derrumbar el gobierno.
Los ministros de Finanzas trabajaban en una declaración conjunta que llamaría a Grecia a comenzar a implementar las reformas lo antes posible para volver a ganar confianza, según señalaron fuentes en Bruselas. “Algunas medidas idealmente deberían ser aprobadas el lunes para generar credibilidad y confianza lo más rápido que sea posible”, dijo un diplomático europeo que pidió no ser identificado.
Tsipras enfrentaba en tanto una lucha para contener la creciente división en el gobernante partido Syriza, después de que varios miembros dijeron que no apoyarán las medidas de austeridad prometidas a los prestamistas internacionales a cambio de un nuevo rescate.
En la votación en el Parlamento griego de la propuesta a los acreedores europeos, Tsipras tuvo que apoyarse en la oposición luego de que diez legisladores gubernamentales se abstuvieron o votaron en contra y otros siete no estuvieron presentes. El ministro de Economía griego, George Stathakis, dijo que los legisladores disidentes de Syriza, incluidos los ministros, deberían renunciar.