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Atenas/Bruselas.— Las instituciones europeas recibieron ayer de Grecia sus propuestas sobre las reformas que está dispuesta a aplicar para reforzar la confianza entre las partes y facilitar un acuerdo este fin de semana sobre su crisis de deuda.
“El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ya ha recibido las nuevas propuestas griegas”, confirmó ayer mediante un mensaje en Twitter Michel Rejns, portavoz del también ministro de Finanzas holandés.
Rejns señaló por la misma vía que es “importante para las instituciones considerar las propuestas en su evaluación” y precisó que “no se harán más comentarios al respecto hasta que las instituciones hayan terminado su evaluación el 11 de julio, en la reunión del Eurogrupo”. Los socios de Grecia esperan que con estas medidas, ya aprobadas por el gobierno de Alexis Tsipras, el país dé un paso adelante que permita reconciliar posturas.
El anuncio sobre el plan, en momentos en que Grecia cumple su undécima jornada de corralito, se produjo al tiempo que miles de personas se manifestaron en el centro de Atenas para pedir al gobierno que logre un acuerdo con los acreedores y garantice la permanencia de Grecia en la eurozona.
La plataforma “Vivimos en Europa”, que convocó la concentración, consiguió reunir a unas 4 mil personas, según cifras de la policía.
La céntrica plaza Syntagma, donde se encuentra la sede del Parlamento, fue el lugar escogido por los manifestantes, que portaron banderas de la Unión Europea y gritaron lemas a favor de continuar en la moneda común.
Antes de que Grecia enviara su plan, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había pedido a Tsipras propuestas “concretas y realistas”, según indicó él mismo en su cuenta de Twitter, tras hablar con el premier griego. Tusk subrayó que “unas propuestas realistas de Atenas necesitan ir acompañadas de propuestas realistas de los acreedores sobre la sostenibilidad de la deuda, a fin de crear una situación en la que todos ganen”.
Los detalles. La propuesta aprobada por el Consejo de Ministros y publicada por el gobierno griego, contempla un ahorro del sistema de pensiones de entre 0.25 y 0.5% en 2015 y 1% a partir de 2016. La propuesta es una mezcla del pliego inicial de 47 páginas de medidas planteadas por Atenas y las últimas reformas publicadas por la Comisión Europea (CE) tras la convocatoria del referéndum del domingo pasado.
Contempla un IVA del 6.5% para medicamentos, libros y teatro; 13% para alimentos básicos y frescos, hoteles, energía y agua, y 23 % para el resto, incluidos los restaurantes a los que actualmente se aplica 13%. El Ejecutivo griego convocó para hoy un debate parlamentario para obtener el mandato de la Cámara a las negociaciones con los socios.
Las islas del mar Egeo continuarían teniendo un descuento de 30% sobre las tarifas del IVA. Además, recoge una subida del 26% al 28% del impuesto empresarial, mientras que el impuesto de lujo pasa del 10% al 13%. Como medida de apoyo a las pymes y los trabajadores independientes, propone elevar de 10 mil a 25 mil euros el umbral de ingresos exento del IVA.
A cambio, Atenas quiere que los acreedores revisen las metas de superávit primario para el país en los próximos cuatro años, y fondos por 53 mil 500 millones de euros para cubrir obligaciones de deuda hasta junio de 2018.
Para que este acuerdo pueda progresar en las filas del partido izquierdista Syriza, en el gobierno, es esencial que haga mención a la reestructuración de la deuda, como han insistido repetidamente varios diputados.
Esta cuestión entró ayer en el debate europeo y se ha notado un cambio de tono entre los representantes de la CE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como en los países del euro.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, reiteró que una quita es imposible, pero habló de una “reconfiguración” de la deuda, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó lo que llamó una quita “clásica”. A su vez, Tusk afirmó que una propuesta realista de Grecia tendría que ser igualada con una proposición igualmente realista sobre la sostenibilidad de su deuda por parte de sus acreedores.
El rescate solicitado el miércoles por Atenas al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) abarca un periodo de tres años y su cuantía se elevaría a 50 mil millones de euros, según los medios griegos, basándose en el cálculo efectuado por el FMI de las necesidades de Grecia hasta 2018.
Según la prensa local, el gobierno griego elaboró la solicitud con ayuda del Ejecutivo galo. La propuesta será analizada hoy y discutida mañana por el grupo de trabajo del euro y luego por los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona. El domingo, los líderes de los países de la eurozona están convocados a una cumbre, seguida por otro encuentro donde estarán los 28 miembros de la UE, para resolver la cuestión griega. Agencias
