La búsqueda de dos asesinos que se escaparon de una prisión del estado de Nueva York cerca de la frontera canadiense se intensificó el lunes después que se ofreció una recompensa de 100 mil dólares por la información que permita su captura. El gobernador Andrew Cuomo advirtió que podrían haber cruzado al Canadá o a otro estado.
Los dos escaparon atravesando muros y cañerías de acero, y las autoridades investigan cómo adquirieron herramientas poderosas. Las autoridades no dieron detalles de cómo lograron evitar ser detectados.
La prisión, llamada "Pequeña Siberia" por los residentes locales, aloja a unos 3 mil presos, está rodeada de terrenos agrícolas y bosques y se encuentra a unos 45 minutos de automóvil de Montreal.
El gobernador dijo el lunes que los investigadores investigan si empleados civiles o contratistas privados ayudaron a los fugados a obtener las herramientas. Cuomo dijo en programas televisivos el lunes por la mañana que se sorprendería de que un guardia de la prisión los hubiese ayudado.
David Sweat, de 34 años, cumplía una sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato en 2002 de un policía. Richard Matt, de 48, fue sentenciado de 25 años a prisión perpetua por secuestrar, matar y descuartizar a su exjefe en 1997.
Las autoridades montaron puestos de control carreteros y movilizaron perros rastreadores y helicópteros. Cientos de policías inspeccionaban los alrededores de la prisión, a 32 kilómetros de la frontera con Canadá.
Fue la primera fuga de la prisión de máxima seguridad, construida en 1865.
Las autoridades correccionales hallaron el sábado por la mañana las camas de los dos presos rellenas de ropa para simular que estaban durmiendo debajo de las mantas. En una tubería de vapor los fugados dejaron una nota con una caricatura y el mensaje "Tengan un lindo día".
Los funcionarios dijeron que los presos hicieron un corte en el muro de acero en la parte posterior de su celda, reptaron por una pasarela suspendida, cortaron un muro de ladrillos y salieron por una tubería, para cortar las redes metálicas y fugarse destapando una tapa de alcantarilla.
Los fugados pueden haber contado con ayuda fuera de la prisión, dijeron los investigadores.
Cuomo dijo que pueden haber huido rumbo a México, donde Matt estuvo preso por matar a un hombre en 1998.
El gobernador afirmó que los investigadores creen que los individuos obtuvieron las herramientas dentro de la prisión. El comisionado correccional interino Anthony Annucci dijo que un inventario de las herramientas de la prisión no detectó que faltara ninguna y estaba en contacto con contratistas que hacían trabajos en la prisión o los hicieron en el pasado.
Martin Horn, excomisionado del Departamento Correccional de la ciudad de Nueva York y profesor en el Colegio John Jay de Justicia Penal, dijo que la prisión mantiene un inventario minucioso de herramientas.
Agregó que persisten muchos interrogantes, entre ellos cuánto tiempo demoró la preparación de la fuga, por qué nadie oyó el ruido y cómo los prisioneros ocultaron los orificios que hicieron.
Afirmó que la prisión es de las más seguras en Estados Unidos y que si ocurrió una fuga allí, "puede ocurrir en cualquier sitio".