La creciente "brutalidad" de grupos como el Estado Islámico (EI) y Boko Haram fue uno de los temas más preocupantes para los derechos humanos en el mundo en 2014, según el informe anual sobre la materia publicado hoy por el Departamento de Estado estadounidense.
El informe denuncia también que el sistema político de Rusia es "cada vez más autoritario" y deplora sus "graves abusos" en Ucrania, además de condenar la "represión" de opositores en China y Venezuela y la "grave restricción de los derechos humanos" en Irán.
En 2014 "fuimos testigos de la brutalidad y nihilismo de los talibanes paquistaníes y Boko Haram hacia niños en edad escolar, los asesinatos de periodistas de 'Charlie Hebdo' (en Francia) y numerosos abusos y asesinatos cometidos por el EI" en Irak y Siria, dijo el secretario de Estado de EU, John Kerry, en el informe.
El documento, que sirve como guía al Congreso estadounidense a la hora de decidir la ayuda exterior para cada país, suele examinar el comportamiento de los Gobiernos respecto a los derechos humanos, pero en esta edición se fija además en la creciente "brutalidad" de actores no estatales como los grupos yihadistas.
"Organizaciones terroristas como el EI, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM), Boko Haram, Al Shabab, Al Nusra y otros perpetraron abusos de derechos humanos y violaciones de la ley humanitaria internacional contra no combatientes inocentes", señala el informe.
Kerry aseguró hoy que ningún acontecimiento fue más "preocupante" en 2014 que esos grupos y que "la comunidad internacional tiene la absoluta obligación de enfrentarlos y vencerlos".
En el caso del EI, que expandió su control sobre zonas de Irak y Siria durante 2014, el informe del Departamento de Estado destaca que el grupo cometió violaciones "sistemáticas" en territorio iraquí, donde "atacó a individuos basándose en su religión o etnicidad, violó a mujeres y niños y reclutó a niños soldado".
En Siria, el EI y Al Nusra "se aprovecharon del caos" en la guerra civil siria para "presentarse como la mejor defensa a las atrocidades de (el líder sirio, Bachar) Al Asad", y cometieron abusos como "masacres, bombardeos, ejecuciones sumarias y desplazamientos forzados".
En Nigeria, "los ataques de Boko Haram resultaron en la muerte de más de 4.000 civiles solo en 2014 y el desplazamiento de cientos de miles", además del secuestro de 274 niñas de una escuela de Chibok que "al final del año seguían desaparecidas en su mayoría".
En Somalia y Kenia, el grupo somalí Al Shabab mató "a muchos civiles" el año pasado, mientras que en Pakistán los talibanes "ejecutaron a 132 estudiantes".