El diputado guatemalteco Amílcar Pop, que logró que la Corte Suprema de Justicia de Guatemala pidiera al Congreso abrir un antejuicio al presidente Otto Pérez Molina para decidir si le retira la inmunidad por corrupción política con fondos públicos, ratificó ayer que el Jefe de Estado incurrió en asociación ilícita y encubrimiento por designar a los jerarcas que habrían cometido fraude en instituciones estatales de seguridad social y aduanas.
El mandatario, quien en enero de 2016 concluirá su gestión, fue convocado ayer por la comisión legislativa que le investiga para que comparezca mañana ante esa instancia, formada por cuatro diputados opositores y uno oficialista. El gobierno evaluaba si Pérez acude al Congreso, asiste su representante legal o responde por escrito.
El diputado Baudilio Hichos, presidente de la Comisión Pesquisidora nombrada el pasado viernes por el Congreso para un antejuicio al presidente y definir si recomienda al pleno legislativo que le despoje de su fuero para procesarle penalmente, confirmó que Pérez puede contestar por escrito.
Pop, del opositor partido indígena Winaq, ratificó sus denuncias al comparecer ayer ante la comisión. Antes de la comparecencia, el parlamentario aseguró que recibió amenazas de sectores del ejército de Guatemala vinculados a Pérez —un general en retiro— para que desista de sus acusaciones. Ni el gobierno ni el ejército se refirieron a esas denuncias.
Pop añadió el cargo de encubrimiento a favor de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, al tiempo que ratificó sus acusaciones de que Pérez tiene responsabilidad en los millonarios casos de corrupción detectados en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y en el Sistema de Administración Tributaria, por designar a los funcionarios de esas dependencias estatales acusados de defraudación aduanal y fraude. Por ambos casos hay más de 40 detenidos de ámbitos públicos y privados.
En este contexto, jóvenes guatemaltecos efectuaron ayer una consulta popular callejera en la capital para preguntar si Pérez mantiene un sistema corrupto y debe renunciar. Los voluntarios pertenecen al movimiento “#HagamosElParo o nos saldrá más caro”, una de las organizaciones populares que surgieron espontáneamente en abril y que realizan marchas para exigir la renuncia de Pérez.
Empeñados en mostrar corrupción y transparencia, los voluntarios se vistieron de negro y se pintaron sus rostros de blanco para recorrer las calles. El gobierno envió unidades antimotines a vigilarlos, pero los jóvenes recibieron con flores a los policías.