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Miami.— Descendiente de una de las familias políticas que más poder ha acumulado en Estados Unidos, el republicano John Ellis “Jeb” Bush, de talante moderado, larga experiencia y palabra tranquila, hizo ayer oficial su salto a la competencia por la silla presidencial y en sus primeras declaraciones ofreció una reforma migratoria, en caso de que llegue a la Casa Blanca.
Ante un auditorio abarrotado en el Miami-Dade Community College, en el corazón del exilio cubano-estadunidense, el ex gobernador de Florida abandonó su discurso oficial para decir que “el próximo presidente de EU pasará una reforma migratoria, no por orden ejecutiva”. La mención del tema detonó una ovación de pie entre la concurrencia — integrada en buena parte por latinos—, que de inmediato coreó: “¡Queremos a Jeb! ¡Queremos a Jeb!”.
“EU se merece algo mejor... Cuando miro hacia el futuro, veo una gran nación a punto de comenzar su mejor siglo. Y yo estoy listo para ser su líder”, dijo Bush, de 62 años. En su mensaje, acusó a los demócratas de la más lenta recuperación económica de la historia, así como de aumentar la deuda y los impuestos.
En política exterior, Jeb señaló que el trío Obama-Clinton-Kerry está dejando un legado de “crisis sin control, violencia sin cortapisas, enemigos sin nombre, amigos sin defensa y desmembramiento de alianzas”.
“No necesitamos a un turista glorificado para ir a La Habana en apoyo de una Cuba fracasada. Necesitamos a un presidente estadounidense que vaya a La Habana en solidaridad con un pueblo cubano libre, y estoy listo para ser ese presidente”, remató.
Jeb fue presentado por su hijo George Prescott Bush, actual comisionado de tierras de Texas, quien tuvo un mensaje en español para la comunidad latina de EU.
“En esta familia no sólo hablamos español, sino que sabemos la importancia de la comunidad latina”, dijo George, hijo de Jeb Bush y de la mexicana Columba Garnica Gallo.
El precandidato habló en español: “Ayuden a tener una campaña que les da la bienvenida. Trabajen con nosotros por los valores que compartimos y para lograr un gran futuro que es nuestro, a fin de construir para nosotros y nuestros hijos”.
Su anuncio tuvo un fuerte sabor latino con la música de las Chirino Sisters, hijas de los populares músicos cubanos Willie Chirinos y Lizzete, quienes entonaron el himno nacional en forma acústica.
Entre presidentes. Jeb es el segundo hijo de George H.W Bush y hermano de George. W. Bush, ambos ex presidentes de EU.
Nació en Midland, Texas, y creció en Houston, donde su padre trabajaba en el sector petrolero.
A los 17 años se fue a Guanajuato a dar clases de inglés. Allí se enamoró de la mexicana Columba, su esposa desde hace 41 años y madre de sus tres hijos: George, Noelle y John Ellis Jr. Antes de meterse en política, Jeb se dedicó a los negocios. Fue vicepresidente de un banco texano en Venezuela en los 70 y en los 80 y 90 se dedicó a negocios inmobiliarios en Florida.
Gobernó Florida de 1999 hasta 2007. Ahora, tendrá que lidiar con el ala más extremista de su partido, el Tea Party, que no ve con buenos ojos sus posiciones moderadas en inmigración y en educación.
