Recién llegado de Venezuela el ex presidente del gobierno español, el socialista Felipe González, convocó ayer a los medios de comunicación para hacer un balance sobre el viaje que llevó a cabo a Venezuela para defender a los líderes opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, ambos presos y en una huelga de hambre que éste último abandonó el día de ayer.
Pero sobre todo, el ex presidente español, de 73 años, llamó a los medios para responder al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien le llamó “Felipillo” y lo tildó de “cobarde” durante las 48 horas que el político español estuvo en Caracas. Las declaraciones fueron consideradas por el Partido Obrero Socialista Español como “lamentables e injustificables”.
“Quiero darle las gracias al presidente Nicolás Maduro porque gracias a su torpeza el viaje ha tenido una dimensión más allá de la esperada, y de tener un perfil bajo ha pasado a tener una gran repercusión internacional”, dijo nada más comenzar la rueda multitudinaria de prensa que ofreció en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid y que presidió el editor del periódico venezolano El Nacional Miguel Henrique Otero.
A continuación denunció que Venezuela es un país destruido desde el punto de vista económico y de seguridad, y dijo que Maduro es el responsable de que esta nación se encuentre en proceso de destrucción.
“Él es el responsable de la catástrofe que vive el país en términos de seguridad, económicos y sociales”, aseguró González. Además, se mostró convencido de que “en toda América Latina hay una creciente inquietud por lo que ocurre allí y no solo en Europa”. “Todo el mundo está preocupado por lo que pasa en el país, menos Maduro”, aseguró.
González, quien fue declarado persona no grata a su llegada a Venezuela abandonó Caracas el pasado martes, después de que el gobierno de Maduro le impidiera visitar a Leopoldo López y a Ceballos.
Ayer dijo haber regresado triste y preocupado por lo que vio durante su estancia. “He vuelto triste y seriamente preocupado por lo que he visto en Venezuela. Que un país tan rico y tan vivo sea un país en destrucción en todos los aspectos que uno quiera analizar es muy triste”, añadió. “No hay bienes básicos, no hay medicinas básicas, y lo que más me preocupa de todo lo que es la mala situación económica y social de los venezolanos”.
En su opinión el país latinoamericano “necesita diálogo y reconciliación y para eso necesita restituir la democracia”, aunque dijo que Maduro no tenía el talante de diálogo que necesita el país. Sin embargo, de cara al futuro mostró un poco de optimismo en que en el futuro el país recupere la democracia.
“La situación en Venezuela y la actuación del presidente de la República es hoy mucho más un estorbo para Castro”, remato González.
