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La familia del soldado del Cuerpo de Infantes de Marina de Estados Unidos, Rafael Peralta, muerto en Irak en 2004, aceptará el mes próximo la Cruz de la Marina, luego que el liderazgo civil del Pentágono le negó la Medalla de Honor, la más alta distinción del país.
Peralta, nacido en el Distrito Federal y quien murió en la batalla de Fallujah, fue recomendado por los generales a recibir la Medalla de Honor, pero una polémica revisión del entonces secretario de Defensa, William Gates, concluyó que el héroe de guerra no la merecía.
Su caso, que atrajo la atención del diario The Washington Post, ha sido revisado durante los últimos 11 años, en medio de discrepantes puntos de vista entre los líderes civiles del Departamento de Defensa, y sus comandantes y compañeros de guerra.
De acuerdo con familiares del soldado de California entrevistados por el diario, su madre, Rosa, se cansó de batallar con la burocracia del Pentágono y aceptará la Medalla de la Marina durante una ceremonia a celebrarse en el Campo Pendleton, el próximo 8 de junio.
"Esa decisión no significa que ella estuvo dispuesta a claudicar", dijo al Post Ricardo Peralta, hermano de Rafael. "Sólo quiere decir que se cansó".
Rafael Peralta nació el 7 de abril de 1979 en la ciudad de México y emigró con su familia a Estados Unidos. Su padre, Rafael, murió en un accidente de trabajo y de acuerdo con su perfil en Wikipedia, tuvo que hacerse cargo de la manutención de su madre, su hermano y dos hermanas.
Después de su graduación en la Escuela Preparatoria Morse en 1997 y de obtener su tarjeta de residente "green card" en el 2000, ingreso al Cuerpo de Infantes de Marina. Cuatro años después fue desplegado a Irak.
Su muerte, de acuerdo con el testimonio de sus compañeros, ocurrió cuando recibió un disparo letal en la cabeza en la batalla de Falllujah. Mortalmente herido, Rafael Peralta alcanzó una granada de fragmentación lanzada por el enemigo y la cubrió con su cuerpo para salvar a sus colegas.
Aunque sus comandantes militares lo recomendaron para la Medalla de Honor, miembros del liderazgo civil del Pentágono consideraron que la acción de Peralta fue un acto reflejo pues estaba mortalmente herido. Aunque sus compañeros discrepan de esa versión, su caso inició una revisión de 11 años.
El entonces secretario de Defensa, William Gates, negó la Medalla de Honor. Una decisión que, de acuerdo con el recuento del Post, enfureció no sólo a su familia sino a muchos de sus compañeros. Pese a ello su sucesor León Panetta, mantuvo la negativa a otorgar el reconocimiento.
Su caso no es el primero de soldados enlistados en las fuerzas militares de Estados Unidos pero nacidos en México que son reconocidos tardíamente.
En el año 2000, el entonces presidente Bill Clinton condecoró con la Medalla de Honor al mexicano Alfredo Rascón, nacido en Chihuahua y héroe en la guerra de Vietnam, luego de 36 años de espera porque su recomendación se perdió en el laberinto burocrático del Pentágono.