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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Londres.— Desde las siete de la mañana de ayer, alrededor de 40 millones de británicos salieron a las calles para participar en las que se han considerado como las elecciones más reñidas de los últimos 40 años en el Reino Unido.
Hasta el cierre de las casillas, a las 22:00 horas (16:00 tiempo de México), el actual primer ministro David Cameron, del Partido Conservador, se perfilaba, según sondeos de salida, como el virtual ganador de estas elecciones generales con 316 escaños, por encima de los 239 obtenidos por el Partido Laborista, liderado por Ed Miliband, quien se ha visto disminuido debido al auge del Partido Nacionalista Escocés (SNP), encabezado por Nicola Sturgeon.
El sondeo fue efectuado por las encuestadoras GfK e Ipsos MORI para las radiodifusoras británicas y dado a conocer justo cuando las urnas cerraron a las 10:00, hora local.
Sin embargo, tras el recuento en 152 circunscripciones electorales de un total de 650 que estaban en juego, el Partido Laborista sumaba 65 escaños frente a 37 de los conservadores. Los liberal demócratas de Nick Clegg obtenían dos escaños con el 57% del voto, al tiempo que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) sumaba 33.
La encuesta a boca de urna también preveía que el SNP tendrá un resultado sorprendente: se llevará todos salvo uno de los 59 escaños de Escocia en la Cámara de los Comunes. El resultado escocés, de confirmarse, es un desastre para el opositor Partido Laborista, que durante mucho tiempo ha dominado la política en Escocia.
Aunque los resultados oficiales estaban previstos para las primeras horas de hoy, la encuesta de salida sorprendió porque la mayor parte de los sondeos anteriores preveían un empate entre laboristas y conservadores.
Sin mayores incidentes transcurrió esta jornada de elecciones que, tal como sucede desde 1935, se llevó a cabo en jueves. Decenas de colegios, iglesias, oficinas postales, caravanas, pubs, incluso lavanderías y academias de box recibieron a los miles de ciudadanos británicos, algunos de los cuales acudieron a las casillas electorales todavía sin saber bien a bien por quién votar.
“Creo que estoy decidida por los conservadores porque veo a los laboristas muy fuera de la realidad, no me molesta Miliband, pero me parece que le falta madurez política. La que ya tiene Cameron; aunque no me encante creo que es lo mejor”, comentaba Adela Martín, una mujer latina residente en Londres, unas horas antes de emitir su voto.
Otros ciudadanos británicos, como Robert Jones, ingeniero en sistemas computacionales, aseguró que acudió a emitir su voto más por “conciencia ciudadana”. “Estoy contra la derecha, pero no estoy totalmente convencido de los laboristas porque creo que esto incrementaría la incertidumbre económica. El peor de los casos sería que ganaran los conservadores, porque significaría una política muy ideológica, donde los ingresos altos van a aumentar y, al contrario, los impuestos recaerían en las clases menos favorecidas. Creo que en cualquiera de los casos habrá dificultades, pero no me gustaría ver ganar a los conservadores”, comentó Jones.
Mientras que en Londres, en gran parte de las colonias de clase trabajadora y donde habita una importante población de migrantes la vida parecía transcurrir como en un jueves normal, los reflectores se centraron en los sitios donde los candidatos en disputa acudieron a emitir su voto.
El primero fue el líder del United Kingdom Independence Party o UKIP, Nigel Farage, quien votó en Ramsgate, al oeste de Inglaterra.
Luego lo hicieron Miliband, Clegg, Sturgeon y Cameron, líder del Partido Conservador desde diciembre de 2005 y primer ministro de Reino Unido desde 2010, puesto en el que, de acuerdo con los resultados preliminares de esta elección, se mantendrá.
En un mensaje en Twitter, Cameron instó a la gente a “votar por un gobierno estable y una economía fuerte”, y pidió otros cinco años en el poder.
Miliband pidió a los votantes que eligieran “un gobierno que pone a la gente trabajadora en primer lugar” y rechazó el plan de los conservadores de poner “siempre a los ricos y poderosos por delante”.
Más allá de las fronteras. Las elecciones en Reino Unido fueron seguidas con gran interés en toda Europa, ya que Cameron ha anunciado que, en caso de ser reelegido, convocaría un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE).
También del resultado de estos comicios dependerá el rumbo que tome la economía del país y el nuevo gobierno podría tener una fuerte repercusión en las prestaciones sociales.
Se estima que la participación superó ayer el 70%, es decir, que unos 30 millones de personas concurrieron a las urnas, mientras que en Escocia se calcula que votó aproximadamente 75% de los habilitados.
Con información de agencias