El gobernador de Maryland, Larry Hogan, levantó hoy el estado de emergencia en Baltimore y ordenó la retirada de los 3 mil miembros de la Guardia Nacional y otros mil agentes que se desplegaron en la ciudad para frenar las violentas protestas desatadas tras la muerte de un joven negro.
El gobernador republicano anunció en un comunicado el fin del estado de emergencia, que declaró el lunes pasado a petición del Ayuntamiento de Baltimore para hacer frente a los disturbios y saqueos ocurridos tras el funeral del joven Freddie Gray, fallecido tras las heridas que sufrió cuando estaba bajo custodia policial.
"Hoy tenemos el placer de anunciar que la ciudad y sus residentes pueden comenzar a sanar y reconstruirse en un ambiente pacífico y seguro", dijo el gobernador republicano, al agradecer a los líderes comunitarios y religiosos su esfuerzo para restaurar la calma.
Con el fin del estado de emergencia, se produce la retirada gradual de los mil policías estatales llegados de estados aledaños como Pensilvania o el Distrito de Columbia y de los 3 mil agentes de la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva que suele movilizarse en catástrofes naturales y en situaciones de desorden público.
En la nota, el gobernador anunció que el estado de Maryland, donde se ubica Baltimore, invertirá 20 millones de dólares de su fondo de emergencias para reparar los daños ocasionados por los saqueos, incendios y disturbios.
El día más violento fue el pasado lunes 27 de abril, tras el entierro de Gray, cuando resultaron dañados aproximadamente 250 negocios, 170 vehículos y numerosas casas, mientras que 130 agentes resultaron heridos mientras estaban en servicio, según detalla el comunicado.
Este domingo, el Ayuntamiento de Baltimore anunció la suspensión del toque de queda, instaurado durante seis días y con el que se obligó a todos los habitantes de la ciudad a no salir de sus casas entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada, hora local.
Además, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, pidió hoy al Departamento de Justicia que investigue "los patrones y prácticas" de su Policía local para averiguar si los agentes incurren en prácticas discriminatorias o guían su comportamiento por un patrón de uso excesivo de fuerza.
Las protestas y marchas en Baltimore adquirieron a lo largo de la semana un carácter pacífico y se tornaron en celebración el viernes, cuando la Fiscalía del estado de Maryland anunció la imputación de seis agentes por la muerte de Gray.
De forma paralela a la investigación de la Fiscalía estatal, el Departamento de Justicia ha emprendido una investigación para averiguar si los agentes violaron los derechos civiles del joven y se guiaron por prejuicios raciales cuando lo detuvieron y colocaron en un furgón policial, donde sufrió una grave lesión de columna.
Esto podría deberse a que Gray fue sometido a la práctica conocida como el "paseo del cowboy", en el que los detenidos son trasladados, sin cinturón de seguridad en la celda metálica del vehículo entre frenazos y giros bruscos para que resulten golpeados.