La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció hoy que pidió la renuncia de todos sus ministros esta noche y que se tomará 72 horas para rearmar su equipo de gobierno.
"Hace algunas horas le pedí la renuncia a todos los ministros, y me voy a dar 72 horas para tomar la decisión de quiénes se quedan y quiénes se van...", dijo la Mandataria, admitiendo que le causaba emoción la decisión adoptada, en la tercera de una serie de entrevistas a cargo de Mario Kreutzberger ("Don Francisco"), llamadas "¿Qué le pasa a Chile?" que emite "Teletrece".
"No quiero hacer las cosas a la loca ni aceleradamente. Le he pedido también a los ministros que en este periodo sigan trabajando con fuerza hasta que yo decida", explicó la máxima autoridad del país, añadiendo que "Sé que es incómodo que uno diga que debe tomarse 48, 72 horas (para tomar una decisión)... Yo no quiero hacer cosas que resulten más mal... soy seria".
El nuevo cambio en el gabinete que adoptó Bachelet (antes hizo ajustes en el Ministerio de Salud) se produce a 14 meses de iniciar su segundo mandato y tras conocerse una nueva encuesta que revelaba una mayoritaria desaprobación ciudadana por la marcha de su Gobierno.
Respecto de por qué no hizo este cambio antes, la Mandataria explicó que prefirió esperar debido a los desastres naturales que han afectado al país.
"Hemos estado pasando desde hace un par de meses situaciones super duras: Atacama, ahora Calbuco, y uno no puede en algunas áreas traer gente nueva a aprender a hacer las cosas cuando la gente está urgida de la atención y necesidad del gobierno", indicó.
Durante el desarrollo de la entrevista, la Mandataria además hizo un fuerte mea culpa por el caso Caval en el que está involucrado su hijo, Sebastián Dávalos y su nuera Natalia Compagnon.
"Yo cometí errores importantes", dijo, asegurando que por la lejanía del lugar de sus vacaciones, Caburga, sin televisión, radio ni teléfono, recibió información fragmentada lo que ocurría desde Santiago. Esto, según señaló, no le permitió entender la magnitud del caso.
"No tuve fuerza de haber criticado lo que tenía que haber criticado", aseguró, lamentando no haber regresado de inmediato a La Moneda, y que fue aconsejada a no volver de sus vacaciones.
Junto con ello, Bachelet admitió: "Mi hijo fue imprudente al asistir a esa reunión", en alusión a la reunión que mantuvo Dávalos y Compagnon con Andrónico Luksic para conseguir un millonario préstamo del Banco Chile que les había sido rechazado por otras entidades financieras.