El gobierno de Colombia y las FARC anunciaron ayer que han completado la primera fase del plan piloto de desminado en Antioquia, un avance sustancial en un momento tenso del proceso de paz, que ayer contó con la presencia inédita de la canciller María Ángela Holguín, y en medio de la escalada del conflicto armado.
Las dos delegaciones de paz y representantes de Cuba y Noruega, garantes del proceso, dieron a conocer en La Habana que el proyecto de desminado, acordado en marzo, se llevó a cabo entre el 20 y el 27 de mayo en la vereda de El Orejón, en el municipio de Briceño (Antioquia), donde se identificaron cuatro áreas peligrosas que suman 12 mil metros cuadrados.
En esa primera fase se recogió “información precisa y útil” para la siguiente etapa de limpieza y descontaminación, que se llevará a cabo a finales de junio, según indicaron fuentes cercanas al proceso.
“Por primera vez en más de cincuenta años de conflicto, un batallón del ejército y las FARC, en forma conjunta, llevan a cabo acciones que favorecen una población afectada de forma severa”, subrayó el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, cuyo equipo se vio reforzado con Holguín y el líder empresarial Gonzalo Restrepo, que participaron en la mesa de negociación, aunque no permanecerán en Cuba hasta el cierre de ciclo, el domingo.
Su presencia en La Habana fue bien recibida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que expresaron su confianza en el papel que éstos pueden desempeñar en el proceso de paz, que atraviesa dificultades después del recrudecimiento del conflicto armado en el país en la última semana.
La guerrilla también valoró el relevo de Juan Carlos Pinzón como ministro de Defensa, cartera que ahora ocupa Luis Carlos Villegas.