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El informe forense realizado a los 27 guerrilleros muertos en un bombardeo la semana pasada en el suroeste de Colombia descarta que los subversivos recibiesen tiros de gracia, como habían denunciado las FARC, indicó hoy a Efe el Instituto de Medicina Legal.
Los forenses no hallaron en ninguno de los cuerpos "residuos de disparo a corta distancia", pero encontraron en todos ellos "quemaduras producto de artefacto explosivo", agregaron las fuentes.
Fuentes oficiales colombianas confirmaron hoy que fueron 27 las bajas causadas a la guerrilla en el bombardeo realizado el 21 de mayo sobre una zona rural de la localidad de Guapi y no 26 como habían dicho hasta ahora.
Entre los fallecidos está Pedro Nel Daza Martínez, alias "Jairo Martínez", que fue miembro del equipo negociador de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según anunció hoy la guerrilla en La Habana.
El equipo negociador de las FARC también denunció hoy desde La Habana que el bombardeo de la Fuerza Aérea se ejecutó "con uso excesivo de la fuerza", "fue una masacre" y, "según testimonio de los sobrevivientes, varios heridos fueron rematados con tiros de gracia por la tropa oficial cuando reclamaban auxilio".
El grupo armado pidió que los cadáveres de los 27 guerrilleros fueran examinados por forenses nacionales e internacionales bajo la supervisión del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para obtener "un informe confiable en torno a las circunstancias de su muerte".
"Jairo Martínez", que también era miembro del Estado Mayor Central de las FARC, se incorporó al equipo de paz en Cuba en febrero de 2014 y ocho meses después regresó a Colombia para, según la guerrilla, realizar una "misión de pedagogía de paz".
Por el bombardeo del pasado 21 de mayo las FARC suspendieron el alto el fuego unilateral e indefinido que mantenían desde hacía cinco meses.
