Cientos de miles de nepaleses continúan hoy sin un hogar a un mes del devastador terremoto de 7.8 grados que provocó la muerte de más de ocho mil 600 personas, unos 22 mil lesionados y al menos medio millón de viviendas destruidas.
A justo un mes del fuerte temblor, miles de sobrevivientes continúan durmiendo en alguno de los albergues improvisados, casas de campaña o incluso al intemperie por la destrucción total o parcial de sus hogares, la mayoría en zonas rurales y de difícil acceso.
La situación humanitaria es grave, no sólo por la emergencia médica o la falta de un lugar para vivir, sino porque sigue temblando en el centro y oriente del país, y el riesgo de un deslizamiento de tierra esta latente en cualquier momento.
Además los sobrevivientes son amenazados por las lluvias monzónicas estacionales, que están a punto de comenzar y sin duda agravarán la situación de cientos de miles de personas, principalmente de los niños del valle de Langtang, epicentro del terremoto del pasado 25 de abril.
Las lluvias del monzón traerán miseria añadida a las miles de familias que están sin techo, lo que sin duda desencadenará más derrumbes masivos, amenazará a los poblados destruidos, y, posiblemente, se bloquearán o desbordarán más ríos, con el riesgo de generar inundaciones catastróficas .
Ante la inminente amenaza, las autoridades buscan llevar apoyo a las zonas más vulnerables, con el apoyo de países y organizaciones donantes, que han entregado ayuda médica, ropa, alimentos, agua, y materiales para la reconstrucción de sus viviendas.
El gobierno de Nepal estima que los costos para la reconstrucción del país será de unos siete mil millones de dólares, lo que representa un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) del país, aunque podría pasar varios años antes de ver de nuevo en pie a la nación.
Pese a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, que de manera incansable han llevado socorro a muchas comunidades afectadas, la crisis humanitaria se podría agravar además por los actos de corrupción que se han registrado en los último días en el reparto de la ayuda.
En este sentido, el primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, afirmó este lunes que no permitirá que ninguna persona se aproveche, abuse o alga mal uso del fondo de rescate y socorro para la víctimas del sismo, que dejó ocho mil 648 muertos y unos 22 mil heridos, según cifras oficiales.
En declaraciones a la prensa, el jefe de gobierno nepalés advirtió que encarcelará a "cualquiera" que haga mal uso de los recursos de los necesitados, "el gobierno estaba llevando a cabo las operaciones de socorro de una manera libre y justa" , resaltó, según el diario eKantipur.
En respuesta a la sugerencias de la Comisión Nacional de Información para la aplicación de la transparencia en las operaciones de socorro Koirala instó a todos a apoyar generosamente el gobierno para las operaciones de socorro, siguiendo los criterios y disposiciones legales.
Aclaró que todas las operaciones de socorro y reconstrucción deben llevarse a cabo a través del mecanismo de gobierno y subrayó que los organismos de vigilancia están activos para controlar todos los gastos del gobierno, por lo tanto no habrá mal uso de los fondos.
El primer ministro aclaró que todas las operaciones de socorro y reconstrucción deben llevarse a cabo a través del mecanismo de gobierno, tras refutar los rumores de que el gobierno sea corrupto en la distribución de ayuda.