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Washington.— A unas horas del inicio aquí de la cuarta ronda de consultas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, para allanar el camino a la normalización de sus relaciones diplomáticas, la subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio, Roberta Jacobson, libró ayer un nuevo pulso contra quienes desde el Partido Republicano se empeñan en descarrilar el proceso de reconciliación entre Washington y La Habana.
Impasible ante las provocaciones de los senadores Bob Menéndez y Marco Rubio, demócrata y republicano, respectivamente, Jacobson se declaró “realista más que optimista” ante el avance de unas negociaciones que girarán este jueves en torno a las libertades de movimientos que tendrán los diplomáticos de Estados Unidos en Cuba y el futuro de los programas para entrenar a periodistas cubanos como un contrapeso del poder político que se niega al escrutinio.
La embestida de Menéndez y Rubio, quienes no han ocultado su rechazo al proceso de negociaciones con La Habana, fue respondida por Jacobson con elevadas dosis de realismo al asegurar que los tiempos y el grado de la apertura de Cuba hacia EU dependerán exclusivamente del régimen encabezado por Raúl Castro.
“No estamos seguros de lo que el gobierno cubano va a hacer frente a nuestras peticiones”, aseguró Jacobson ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. “Creo que todavía están absorbiendo nuestros cambios y toman sus propias decisiones de política”, añadió en alusión al difícil proceso de reconversión que el gobierno cubano tiene que vender de cara a su propia opinión pública y ante el difícil reto de salir de la parálisis del sistema económico y del régimen de libertades en la isla.
El momento más ríspido de la audiencia se produjo cuando Menéndez, quien lucha por su supervivencia política, en medio de escándalos de corrupción, intentó acorralar a Jacobson al cuestionarle sobre el grado de libertad que tendrán los diplomáticos de EU una vez que se abran las puertas de su embajada en La Habana. “¿Puede garantizar que nuestros diplomáticos se moverán libremente por Cuba? ¿Aceptará que el gobierno de Cuba mantenga el cinturón de vigilancia policial en torno a nuestra embajada para evitar al máximo cualquier contacto con los ciudadanos en la isla?”, preguntó Menéndez.
Jacobson aseguró que EU no aceptará un acuerdo que no garantice la libertad de movimientos de sus funcionarios en ese país. Según Reuters, Jacobson indicó que la nueva embajada probablemente funcionará con controles a viajes de personas y restricciones similares a las que tienen diplomáticos de EU en otros países con gobiernos autoritarios.
Menéndez expresó su preocupación de que la administración del presidente Barack Obama siga haciendo concesiones unilaterales sin tener casi nada a cambio de Cuba.
Fuentes del Departamento de Estado confirmaron que en las negociaciones de hoy será clave el tema de la libertad de movimientos de los funcionarios diplomáticos y la exigencia de Cuba de terminar con los programas del Departamento de Estado para entrenar a periodistas.