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EFE
Barcelona.- La Policía española investiga una oleada de secuestros virtuales cuyo origen está en llamadas hechas desde Latinoamérica, donde se está estrechando el cerco a una banda, ya que incluso se dispone de grabaciones para poder identificar la voz de cuatro supuestos autores.
El fenómeno tiene especial relevancia en la región de Cataluña, donde la Policía local ha registrado una veintena de casos en los dos últimos meses, aunque no se ha llegado a pagar rescate por un secuestro que en realidad no existe.
Los secuestros virtuales son una práctica en varios países de Latinoamérica que ahora están empezando a llegar a España, donde se han constatado cerca de doscientos casos.
Se trata de un engaño: alguien llama a un número de teléfono elegido aleatoriamente y cuando el interlocutor responde le advierten que tienen a su hijo secuestrado y que le matarán si no paga inmediatamente un rescate.
Para dar verosimilitud al falso secuestro, incluso se pone al teléfono un niño que vocea para pedir ayuda a sus supuestos padres.
Además, los autores de esta extorsión tienen tanta práctica que se han convertido en unos expertos en obtener información a partir de los comentarios de los padres, según las mismas fuentes.
El falso secuestrador se aprovecha del miedo de las víctimas y les impide colgar el teléfono, para que así no puedan intentar comprobar que su hijo está localizado, mientras les apremia para que efectúen una transferencia con el dinero que le exigen, que varía en función del caso, ya que va de los doscientos hasta los 5.000 euros.
De la veintena de casos que se han denunciado en Cataluña, en cinco se ha frustrado el pago, en dos de ellas porque el teléfono se colgó accidentalmente y los falsos secuestradores no volvieron a llamar a la víctima porque pensaron que les habían descubierto.
La Policía calcula que los autores de estas extorsiones efectúan, de media, más de un centenar de llamadas al día, de forma aleatoria, aunque la mayoría son negativas, ya que la persona con la que se ponen en contacto no tiene hijos o porque el interlocutor se lo toma a broma y cuelga.
La Policía catalana se ha puesto en contacto con los centros escolares para que trasladen a los padres consejos básicos dirigidos a que intenten mantener la sangre fría si reciben una llamada de estas características. EFE