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El copiloto del avión de Germanwings que cayó la semana pasada en los Alpes franceses con 150 personas a bordo había recibido terapia debido a sus tendencias suicidas, dijeron el lunes los fiscales alemanes.
Los investigadores europeos están centrados en el estado psicológico del copiloto alemán de 27 años que, según la fiscalía, estrelló deliberadamente un Airbus contra una ladera en los Alpes.
Andreas Lubitz se sometió a psicoterapia "con una nota sobre tendencias suicidas" durante varios años antes de ser piloto, según la fiscalía de Dusseldorf.
El vocero de la fiscalía, Ralf Herrenbrueck, dijo que los investigadores no han descubierto indicios de un motivo para que Lubitz estrellara el avión ni señales de enfermedad física.
A su vuelta tras una reunión con homólogos alemanes el lunes, el investigador de la policía judicial Jean-Pierre Michel dijo a The Associated Press que las autoridades quieren descubrir "qué podría haber desestabilizado a Andreas Lubitz o llevarlo a cometer tal acto".
Lubitz era el copiloto vuelo 9525 de Germanwings, que se estrelló contra una montaña cerca de Le Vernet, en France, la semana pasada mientras cubría la ruta entre Barcelona, en España y Dusseldorf, Alemania, matando a todos los que iban a bordo.
"Haber llevado a cabo semejante acto es algo claramente psicológico" , dijo Michel.
Las autoridades intentan entender qué hizo que Lubitz impidiese la entrada del capitán a la cabina ignorando sus llamados para abrir la puerta antes de ordenar manualmente el descenso del avión en el que tendría que haber sido un vuelo rutinario. Para ello, están hablando con quienes lo conocían y trabajaron con él - como compañeros de trabajo, sus empleadores y sus médicos.
En el remoto punto de la montaña donde se produjo el accidente, las autoridades francesas estaban construyendo una carretera para facilitar el acceso al lugar.
En la ciudad suroriental de Marsella, el director de operaciones de Germanwings, Oliver Wagner, se reunió con familiares de las víctimas el lunes en Marsella, en el sureste de Francia. En total, 325 parientes viajaron al país, dijo a periodistas.
Las autoridades francesas se han negado a confirmar o negar las informaciones publicadas por la prensa que apuntan que Lubitz había estado medicándose para tratar una depresión u otros problemas mentales. También rechazaron comentar un reporte del diario alemán Bild am Sontag el domingo que decía que el piloto salió de la cabina para ir al baño y a su vuelta la puerta estaba bloqueada - llegando a gritarle en algún momento a su compañero: "Por el amor de Dios, abre la puerta".
Brice Robin, fiscal estatal en la ciudad francesa de Marsella, dijo que ninguno de los cuerpos recuperados hasta el momento había sido identificado, negando así los reportes de medios hermanos de que se habían gallado restos de Lubitz.
Las pruebas al cuerpo del copiloto pueden proporcionar pistas sobre cualquier tratamiento médico que estuviese recibiendo.