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Uno de los pilotos del avión Airbus A320 de la aerolínea Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses, provocando la muerte de todas las personas que viajaban a bordo, salió de la cabina y no pudo regresar antes de que la nave se accidentara, informó el miércoles el diario New York Times (NYT).
Mientras las autoridades han tenido problemas para explicar porqué la aeronave se estrelló cuando el cielo estaba relativamente claro, un investigador militar de alto rango involucrado en la investigación del accidente dijo al NYT que el audio recuperado de la caja negra del Airbus señala que uno de los pilotos abandonó la cabina, antes de que al avión comenzara a caer, y no pudo volver a entrar.
En el audio, "el hombre afuera golpea suavemente la puerta y no hay respuesta", dijo un investigador no identificado al Times.
"Luego golpea la puerta con más fuerza y no hay respuesta. Nunca hay respuesta", agregó, citando evidencia de una grabadora de voz.
Momentos después "puedes escuchar que intenta derribar la puerta", agregó el investigador.
Un oficial militar de alto rango involucrado en la investigación describió que al inicio del vuelo de Barcelona Düsseldorf "la conversación entre los pilotos era tranquila y relajada. Después el audio indica que uno de ellos salió de la cabina y no pudo volver a entrar":
Pese a que el audio parece dar algunas pistas sobre las circunstancias que pudieron llevar al accidente de Germanwings, también deja muchas preguntas sin responder.
"No sabemos aún la razón por la que uno de los pilotos salió", dijo el oficial, que pidió el anonimato dado que la investigación aún está en proceso. "Pero es seguro que justo al final del vuelo, el otro piloto está sólo y no abre la puerta".
Los datos de la grabadora de voz sólo parecer hacer más profundo el misterio alrededor del accidente y no da indicaciones de la condición o actividad del piloto que quedó en la cabina.
El descenso desde los 38 mil pies de altura en unos 10 minutos fue alarmante pero suficientemente gradual como para indicar que el doble motor del Airbus A320 no tenía ningún daño catastrófico.
Además, en ningún punto durante el descenso hubo comunicación alguna desde la cabina a algún controlador de tráfico aéreo o cualquier otra señal de emergencia.
Cuando el avión se estrelló contra las escarpadas montañas al noreste de Niza, viajaba con suficiente velocidad como para quedar prácticamente pulverizado, matando a los 144 pasajeros y seis tripulantes y dejando tras de sí casi ningún indicio aparente sobre la causa del accidente.
Las autoridades de aviación francesas han dado a conocer muy poco, oficialmente, sobre la naturaleza de la información que ha sido recuperada de la grabación, y no está claro si esta es parcial o completa. La Oficina de Investigaciones y Análisis de Francia sólo confirmó que se habían detectado voces humanas y otros sonidos de la cabina sonidos y que esto se analizaría a detalle.
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