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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Sergio Alberto, padre de la niña Valeria, quien fue violada y asesinada por el conductor de una unidad de transporte público la semana pasada, al enterarse que el supuesto homicida se suicidó en el interior del penal estatal Neza-Bordo, comentó que se aplicó la justicia de Dios, pero no la de los hombres.
“No hay justicia, no hay manera de que se le haga justicia por los hombres. La justicia del Señor tarde o temprano iba a llegar, pero la de los hombres debe aplicarse, nadie puede estar por encima de la ley, nadie puede estar asesinando gente inocente”, afirmó el señor.
El padre de la pequeña criticó a las autoridades carcelarias por permitir que el imputado de la muerte de su hija se haya quitado la vida.
Pedirá que las autoridades les informen si hubo omisiones o negligencia de parte del personal de custodios del centro de readaptación social de Nezahualcóyotl por el suicidio del hombre acusado de matar a la pequeña de 11 años de edad.
La muerte de José Octavio no alivia el dolor por el asesinato de Valeria, expresó su progenitor.
Al enterarse por los medios de difusión de la muerte de José Octavio y por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, aceptó que duda de que el acusado haya decidido quitarse la vida.
Jaquelín, madre de la menor, dijo que la noche del miércoles recibieron amenazas de que conductores de la Ruta 40, en la que laboraba José Octavio, irían a atacar su casa, por lo que exigía protección.
Durante la tarde de ayer el ayuntamiento de Nezahualcóyotl envío a varios elementos de la Policía Municipal para que protejan a la familia y al inmueble.
El alcalde Juan Hugo de la Rosa, dijo que aun cuando no hay una denuncia formal, de manera preventiva ya hay presencia de oficiales de la corporación en labores de vigilancia permanente en el domicilio.