Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Todos intencionalmente o no proyectamos una imagen; aunque no queramos transmitimos nuestra forma de ser y pensar por medio de esta.
La imagen física, lo que hace el candidato, lo que dice que hace, la forma en la que lo dice, la experiencia tiene y la que aparenta tener, sus conocimientos, honradez, carisma, intelecto y muchos otros estímulos más van conformando una percepción y representación mental que una sociedad tiene de un político.
Alfredo del Mazo
Los colores que utilizó en el segundo debate aluden a la creatividad, innovación y juventud sin dejar la formalidad de un líder de lado. El estilo tradicional de vestimenta que siempre mantiene, sus ademanes característicos de políticos y la falta de contundencia al hablar posicionan a Alfredo como un candidato que puede pasar desapercibido si no fortalece su estilo de comunicación verbal. Necesita impactar de forma más dramática para lograr posicionar sus objetivos en la mente de los votantes.
Delfina Gómez
Su falta de ademanes impactantes, tonos de voz monótonos y estímulos tradicionales en apariencia física comunican falta de dinamismo, lo cual hacen que no transmita el liderazgo que los votantes necesitan de ella. El lenguaje extremadamente coloquial que utiliza como “requetebien” logran ser un gran diferenciador positivo.
Josefina Vázquez Mota
Sin duda fue la candidata que más dejó a desear. Su vestimenta fue prácticamente la misma a la del primer debate, la cual no comunicaba los mensajes que los votantes esperaban de ella. En aspectos positivos, su forma de utilizar redes sociales es muy buena; como es de esperarse, es la candidata con mayor número de seguidores, con los cuales interactúa constantemente y de forma personal, cosa que otros políticos no se toman el tiempo de llevar a cabo.
Juan Zepeda
Sin lugar a duda, es el candidato que mejor manejo de ademanes y tonos tiene. Su manera natural y dinámica de expresarse logra tocar los sentimientos de los espectadores y posicionarse como una persona sencilla y honesta.
Oscar González
Al igual que Juan Zepeda, conservó la misma vestimenta del primer debate, en la cual por los colores negro y blanco comunica autoridad, pero al no utilizar corbata se ve sencillo y accesible. Del primer debate al segundo se notó una gran mejoría ya que en este segundo debate no usó una muleta como lo fue el lápiz en el primer debate, sin embargo, le falta dominio de ademanes para usarlos a su favor.
Teresa Castel
Como candidata independiente trata de manejar una imagen alternativa por medio de su discurso. Comparada con el primer debate mejoró su manera de exponer. Trató de leer menos, sin embargo, cuando no leía se trababa, esto comunica inseguridad y nerviosismo lo cual no es positivo para una persona que busca gobernar. Tiene una gran fortaleza en los ritmos y tonos de voz que utiliza, puede aprovecharlos para impactar mucho más.
La imagen debe servir para promover a las personas que sepan y quieran cumplir las funciones de liderazgo político y usarse de manera estratégica, oportuna y eficiente tanto para obtener el poder, lograr sus objetivos y conservar el poder.
pmba