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Josefina camina entre los pasillos de los mercados San Lorenzo y Revolución, de la primera sección de la colonia Metropolitana.
No es un acto proselitista como a los que está acostumbrada, de pequeños grupos o con empresarios. Hoy le toca saber de viva voz las necesidades de la gente que trabaja de sol a sol en los mercados de la entidad.
No convoca a prensa. No avisa de agenda pública. Lo que sí hace es presentar sus propuestas de campaña a los locatarios, se compromete a regresar de obtener la victoria el 4 de junio y al final denuncia que durante su recorrido fue seguida por gente del gobierno del Estado de México.
Es Josefina, la Jefa, candidata presidencial en 2012, la que pidió a las mujeres no hacer el “cuchi-cuchi” con sus maridos en esa misma campaña, la que saluda igual a comerciantes que a los clientes. Les pide su voto de confianza y la oportunidad de demostrarles que hay otras formas de gobernar en la entidad mexiquense.
“Nos toca, después de casi 90 años, después de muchas promesas que no se han cumplido, nos toca hacer un cambio”, dice la ex titular de las secretarías de Educación Pública y Desarrollo Social Federales.
La candidata del PAN al gobierno del Estado de México camina entre pasillos de mercados y dice que las cosas pueden cambiar en la entidad” y para eso requiere de su apoyo.
La señora Dolores Rodríguez, quien vende nieves y aguas, le dice que a pesar de que siempre ha votado por el PRI, pero esta ocasión le dará su voto al PAN por el hecho de ser mujer.
Lo mismo le dice Rogelia Martínez, vendedora de productos de limpieza y quien le pide becas para sus nietas que estudian en el IPN.
Vázquez Mota les garantiza que de obtener el triunfo contarán con su apoyo y adelanta que a todos los jóvenes que estudien les dará un teléfono inteligente con internet, “para que estén conectados y puedan salir mejor preparados en sus estudios”.
Obsequia pulseras con su nombre. Sentada en el local 230, donde se venden postres y ensaladas, Josefina aprovecha para decirle a Dulce Martínez, quien le regala un arroz con leche, que en las mujeres está hacer el cambio, la alternancia.
Come con la Organización de Comerciantes y Mercados Afines. El menú: arroz y pollo con mole verde. Les preocupa la llegada de centros comerciales y la inseguridad.
Dos horas después se traslada a Chimalhuacán, donde el luchador Atlantis la espera con una máscara blanca y azul, para grabar un spot sobre el deporte y la necesidad de apostarle a éste para contrarrestar las adicciones.
Antes de llegar al gimnasio denuncia que la siguió el gobierno, casi al concluir su jornada, no una habitual, sino una entre mercados, gente de colonias populares, y luchadores blanquiazules…. como su partido.
