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Señor Director:
Con relación a la columna Ciudad Posible de José Luis Luege Tamargo, publicada el lunes 10 en El Gran Diario de México, referente a la nueva autopista La Marquesa–Toluca, se hacen los siguientes comentarios y precisiones:
1) Se trata de una de las carreteras más congestionadas del país con un tráfico promedio de más de 120 mil vehículos diarios. Esta carretera federal, en el tramo La Marquesa–Toluca, se encontraba totalmente saturada, lo que implicaba perder en las horas de mayor afluencia vial, más de 60 minutos para cruzar tan sólo 10 kilómetros.
2) El Sr. Luege asevera que la construcción de la nueva autopista no resuelve nada. La realidad es que ahora se puede recorrer de la Marquesa al inicio del municipio de Toluca en tan sólo 15 minutos, cuando anteriormente tomaba una hora o más en las horas de mayor congestionamiento vial. No debemos olvidar que uno de los activos más valiosos de la sociedad es su tiempo.
3) Igualmente, el Sr. Luege menciona que se talaron 37 mil pinos de esta área boscosa vital para la región. Se hace notar que la información del Sr. Luege fue obtenida gracias a datos públicos oficiales de la SEMARNAT y de la propia concesionaria. Me permito aclarar, que no todos los árboles talados eran pinos, también incluyó diferentes especies; casi todos los individuos se encontraban en medio de los dos cuerpos de la carretera, en la zona previamente afectada por el tramo federal. Sin embargo, lo más importante es que por cada árbol talado la concesionaria PINFRA, responsable de la obra, sembró 10, de lo cual dio fe el Notario Público Lic. René Cutberto Santín No. 1 de Toluca Estado de México, quien certificó, además, la siembra de los 370 mil árboles y la nacencia de los mismos.
4) A su vez, el Sr. Luege señala que el cobro del nuevo peaje representa un fraude, ya que el usuario paga el servicio de la autopista completa con la cuota que se pagaba anteriormente a la construcción de la nueva autopista. Lo anterior es totalmente falso, ya que el pago de la cuota cubría solamente el tramo de la CDMX a la Marquesa y, de ahí en adelante, se trata de una carretera federal libre de peaje. La nueva autopista tiene una cuota adicional, ya que la obra correspondiente se financió con inversión privada, la cual requiere ser recuperada a través del pago de peaje. Es decir, se trata de una obra que no requirió recursos públicos para su construcción, ya que fue financiada a través de una concesión privada. El Sr. Luege dice que en lugar de una nueva autopista, el Gobierno de la República debió gastar recursos con cargo a los impuestos de todos los mexicanos, construyendo una ampliación de la actual carretera federal, lo que es técnicamente inviable.
5) Asimismo, el Sr. Luege afirma que el derecho de vía no debió haber costado, porque la nueva autopista corre en su mayor parte por el centro de la actual carretera federal. Este comentario también es completamente falso, ya que dichas zonas centrales formaban parte de los ejidos de San Jerónimo Acazulco, San Juan Coapanuaya, San Miguel Ameyalco y Ocoyoacac, por lo que fue imprescindible adquirir 62 hectáreas, pagando el precio correspondiente fijado por el avaluó realizado por el INDAABIN.
6) Por último, el Sr. Luege expone, sin justificación, que los materiales de la autopista se adquirieron a costos altísimos. Lo anterior resulta nuevamente falso, ya que los materiales de la obra fueron revisados por ingenieros independientes, supervisores especializados y por las áreas técnicas de la SCT. Se aclara que esta obra ya fue auditada por el Órgano Interno de Control y la Auditoría Superior de la Federación. Es de resaltar que continua siendo auditada en sus etapas finales. Al momento no se ha encontrado observación o recomendación alguna que manifieste distorsión en los costos de los materiales.
Se considera necesario hacer las anteriores aclaraciones ante la total falsedad e incertidumbre de la nota publicada por el Sr. José Luis Luege Tamargo.
Atentamente,
Óscar Callejo Silva, subsecretario de Infraestructura SCT
Nota de la Redacción: Carta resumida