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”Es un despapaye”, aseguró el checador de una línea del transporte público en el primer día en que autobuses, microbuses y camionetas ingresaron al Mexipuerto Cuatro Caminos.
Una gritería inundó la zona de dársenas (lanzaderas) del nuevo Mexipuerto, pues empleados de las líneas transportistas anunciaron a gritos sus derroteros y otros, los menos, portaban cartulinas y orientaban a los pasajeros para abordar las unidades.
“Es un ensayo, apenas nos estamos acomodando”, argumentó la empleada de otra línea, con lo que justificó el desorden en el inicio de operaciones del Mexipuerto Cuatro Caminos.
José Luis Sánchez García, de la línea 03 A, consideró que el espacio de cada ruta es insuficiente, pues cuentan solamente con uno o dos lugares para el ascenso y descenso de pasaje.
A las 10:40 horas de ayer se permitió el ingreso de las unidades del transporte público al nuevo paradero y también los usuarios estrenaron el ingreso y salida por la plaza comercial hacia el Metro Cuatro Caminos, con instalaciones funcionales.
Empleados del Mexipuerto y de las empresas transportistas distribuyeron folletos a los usuarios con información sobre el nuevo paradero, que incluyen un croquis con la ubicación de cada ruta.
Los sanitarios de la plaza, que ayer estaban relucientes, ahora tenían aspecto sucio y presentaron fallas; su uso cuesta cinco pesos.
Los choferes formaban las unidades en doble y hasta triple fila, y así descendían los pasajeros.
También se registraron algunos choques lamineros, lo que generó disputas entre los choferes de las unidades, que se responsabilizaban mutuamente del accidente y exigían el pago de daños.
A medias. Usuarios del paradero norte del Metro Cuatro Caminos mencionaron que el caos y la inseguridad continúan en el sitio, toda vez que es la primera fase y sólo se construyó el Mexipuerto en el paradero sur.
Aseguraron que en el paradero norte tardan hasta 20 minutos en salir las unidades y persiste la inseguridad en esa zona.
En marzo del año pasado inició la construcción del Mexipuerto y en tanto se habilitó un paradero provisional para el transporte público, lo que convirtió a la zona en un caos e insegura.
Concesionarios del sitio afirman que el nuevo paradero es una zona totalmente vigilada y segura, pues cuenta con 202 videocámaras y más de 40 elementos de seguridad. “Durante los meses de noviembre y diciembre se contara con un operativo de apoyo para facilitar los movimientos de transporte, dicho operativo encausará los vehículos y los usuarios hacia la nueva estación, mitigando el problema vial que ha prevalecido desde hace muchos años. En el plan se contempla que la estación entre en operación plena a partir del 15 de enero de 2017”, informó la concesionaria del Mexipuerto.
Añadió: “El operativo de arranque [de operaciones] aglutina a las secretarías de Infraestructura, de Movilidad y de Gobierno del estado de México, así como la seguridad vial del municipio”.