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Huehuetoca, Méx.— En menos de 20 días el tramo de la autopista México-Querétaro que cruza por este municipio registró tres accidentes, con un saldo de 10 personas muertas, al chocar vehículos de frente en el carril de contraflujo habilitado en dirección a la Ciudad de México, debido a obras que se realizan en el lugar.
“Los accidentes son por el carril de contraflujo. Muchos conductores no tienen prudencia y van a exceso de velocidad. Los choques han sido de frente, con vehículos que van por el carril de contraflujo separado con vallas de plástico que mueven los tráileres cuando pasan”, relató Marco Antonio Herrera, quien labora como checador del transporte público.
René Magallón, conductor de un tráiler, afirmó que al parecer los accidentes son por exceso de velocidad e imprudencia de los choferes.
“Aquí hay un paradero de camiones y luego salen de repente. Es la bronca, que está mal el paradero. Aquí atrás suben y bajan gente, luego se quieren incorporar y es el problema. Aquí siempre han pasado por eso los accidentes”, comentó.
Ese tramo de la vialidad, a cargo de Caminos y Puentes Federales (Capufe), es reencarpetado con concreto hidráulico en el sentido a Querétaro, por lo que fue habilitado un carril de contraflujo en sentido hacia la Ciudad de México, que ya fue reencarpetado.
En el kilómetro 56.5 de la vialidad se localiza un paradero de autobuses en el sentido a la Ciudad de México, casi debajo del puente de Jorobas, lo que complica aún más la circulación en este tramo, con dos carriles en operación y uno de contraflujo.
El carril de contraflujo fue habilitado el pasado 28 de agosto y el 30 de ese mes chocaron de frente un tráiler y una camioneta, que se incendiaron, con saldo de dos muertos y tres lesionados, en el kilómetro 68 de dicha autopista, a la altura de Huehuetoca.
El 8 de septiembre, un camión de mudanzas chocó de frente con un tráiler, que al parecer invadió el carril de contraflujo, lo que causó la muerte de los dos ocupantes de la primera unidad, en el kilómetro 56.5, cerca del puente de Jorobas. Ambos vehículos fueron consumidos por el fuego.
El pasado 12 de septiembre chocaron también de frente un tráiler y un Tsuru, cuyos seis ocupantes murieron en el kilómetro 57 de la autopista, dirección a la Ciudad de México.
Policías consideraron que los accidentes ocurrieron por el carril de contraflujo que está separado con una valla de plástico color naranja, cuyos bloques son movidos por los vehículos.
“Son muchos factores: las condiciones del camino, la velocidad y el estado de los vehículos. Pero los últimos accidentes creo que han sido por las obras”, afirmó uno de los oficiales.
El checador Marco Antonio Herrera coincidió con esta versión, ya que en el sitio los vehículos pasan a alta velocidad, tanto en el sentido a la Ciudad de México como hacia Querétaro.
Mencionó que la valla que separa el carril de contraflujo es movida sobre todo por tráileres y queda mal acomodada, por lo que los conductores que van a la Ciudad de México se confunden e invaden el contraflujo.
“Cuando rehabilitaron la autopista hacia la Ciudad de México, el carril de contraflujo estaba en medio y era de terracería, por lo que los vehículos pasaban lento y no hubo accidentes. Ahora que están echando el pavimento de aquel lado pusieron de este lado el carril de contraflujo y ahí están los accidentes”, dijo.
Automovilistas afirman que no existen señalamientos que alerten de la disminución de carriles, sólo algunos avisos sobre obras en el lugar.
“Si hubieran usado el carril de contraflujo de la otra vez, que pasa en medio y es de terracería, se hubieran evitado tantas muertes”, dijo Herrera.
A pesar de los accidentes registrados en este tramo, las obras continúan y el carril de contraflujo hacia Querétaro sigue habilitado en el sentido hacia la Ciudad de México.
