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Nezahualcóyotl, Méx.— En el séptimo día, el que se ocupa para descansar, miles de católicos del segundo municipio más poblado del Estado de México, salieron de sus casas para manifestar su deseo de paz y por la defensa por la vida.
En la Glorieta del Coyote, que se ha convertido en el punto estratégico para cualquier actividad que realizan sus residentes, se congregaron miles de habitantes para acompañar al obispo de Nezahualcóyotl, Héctor Luis Morales Sánchez, para participar en la Caminata por la Vida y La Paz.
Ataviados con ropa blanca, familias completas se concentraron en la avenida Adolfo López Mateos, en su entronque con la avenida Pantitlán para emprender una caminata de 6.2 kilómetros hasta el estadio de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, donde terminó la parada religiosa.
“Nuestra sociedad necesita ser redimida de la violencia, de la corrupción e impunidad y de todo aquello que daña a la comunidad, a las familias y a la dignidad de las personas”, dijo ante el micrófono una de las participantes.
También hablaron sobre el concepto que tienen de la familia: “queremos manifestar pública y pacíficamente nuestro apoyo a la institución familiar, sólidamente constituida sobre la base de la unión matrimonial de un hombre y una mujer, como el camino natural para la procreación, como la base para la construcción y sostenimiento de cualquier sociedad que quiera la paz y que tenga futuro. Todos los niños tienen derecho a tener un padre y a una madre.
“Si la familia está mal, la sociedad está peor, siendo la sociedad de hoy un reflejo fiel de nuestras familias”, expuso otro de los católicos.
Reiteraron su compromiso por la “familia natural”, la que está integrada por un padre, una madre, hijos, tíos, primos, abuelos y sobrinos.
El obispo de la diócesis del municipio de Nezahualcóyotl, una de las más grandes del Valle de México, aclaró que no quieren confrontarse con las personas del mismo sexo que disfrutan de su unión.
“La caminata no es para oponernos a las uniones del mismo sexo, eso lo hacen allá en la Cámara [de diputados] aquí es para manifestar nuestra fe, más que nada. Los señores y las mujeres que son homosexuales son respetados por la iglesia como personas, como personas a nadie se le excluye. Son respetados y bien recibidos por la iglesia porque son hijos de Dios también, pero sobre todo la camina tiene esa finalidad, mostrar nuestra fe en la vida, en la paz y en la familia”, comentó.
El prelado sostuvo que el mensaje para todos es que vuelvan sus ojos a Dios, porque la sociedad que excluye a Dios tergiversa mucho la realidad y por lo tanto da una respuesta parcial.
A la marcha se sumaron algunos políticos de distinta filiación, entre ellos el alcalde perredista de Neza, Juan Hugo de la Rosa, quien se pronunció a favor del respeto hacia las personas del mismo sexo que deciden unir sus vidas y de adoptar a un pequeño para integrarlo a su familia.
“Se debe respetar la libre decisión de las personas de cómo manejarse en la parte sexual, así como en todos los demás aspectos de su vida, cada quien es libre de hacer lo que crea conveniente; sin embargo, también, al mismo tipo, respetar lo que las demás personas piensan”, dijo.
Durante el recorrido los católicos mostraron pancartas para respaldar el matrimonio entre un hombre y mujer, así como para rechazar el aborto.
