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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Aquí ni perdonan y menos olvidan. Su memoria está fresca, lúcida para recordar todo lo que ocurrió hace 10 años en Texcoco y San Salvador Atenco.
Las imágenes de los abusos policiacos que se cometieron en contra de mujeres, adultos mayores y hombres están siempre presentes en los miembros de esta comunidad.
Este 3 de mayo se cumplió una década de los hechos violentos entre miembros de las fuerzas policiacas y habitantes de la zona de Texcoco, en los que murieron dos jóvenes, decenas más resultaron heridos y más de 200 fueron detenidos en la plaza principal de Atenco.
Ahora luce remozado con un nuevo jardín, un centro cultural y el auditorio Emiliano Zapata, símbolo del movimiento campesino que impidió la construcción del aeropuerto en el sexenio del ex presidente Vicente Fox, del que fue borrado el mural del Caudillo del Sur y ahora fue rehabilitado, se efectuó una misa en honor de las víctimas de los actos violentos.
El acto litúrgico ofrecido por Fray Miguel Concha Malo, quien dijo que Atenco es hoy un referente para muchos otros pueblos y barrios que se organizan para defender sus derechos y sus bienes comunes.
“No olvidemos que hoy debe existir justicia para los dos jóvenes asesinados, las más de 30 mujeres abusadas sexualmente y cientos de personas reprimidas; no lo podemos olvidar y por eso estamos aquí”, comentó.
Con machete en alto que blandieron en varias ocasiones los campesinos escucharon atentos la misa. Algunos de los que sufrieron en carne propia las vejaciones de los policías y que estuvieron en la cárcel una temporada exigieron castigo para los funcionarios que ordenaron los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006.