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Este 3 de mayo se cumplieron 10 años de los hechos violentos entre miembros de las fuerzas policíacas y habitantes de la zona de Texcoco, en los que murieron dos jóvenes, decenas más resultaron heridos y más de 200 fueron detenidos en la plaza principal de San Salvador Atenco cuando fueron reprimidos.
En el corazón de Atenco, que ahora luce remozado con un nuevo jardín, un centro cultural y el auditorio Emiliano Zapata, símbolo del movimiento campesino que impidió la construcción del aeropuerto en el sexenio del ex presidente Vicente Fox, se efectuó una misa en honor de las víctimas de los actos violentos.
El acto litúrgico fue ofrecido por Fray Miguel Concha Malo, quien dijo que Atenco es hoy un referente para muchos otros pueblos y barrios que se organizan para defender sus derechos y sus bienes comunes.
“Quienes pretenden arrebatarnos también la esperanza, no lo olvidemos, han hecho y hacen un uso represor de las fuerzas del propio Estado. No olvidemos que hoy debe existir justicia para los dos jóvenes asesinados, las más de 30 mujeres abusadas sexualmente y cientos de personas reprimidas; no lo podemos olvidar y por eso hoy estamos aquí”, comentó.
El representante de la Iglesia Católica expresó que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) ha compartido durante los últimos 10 años su esperanza y lucha por la defensa de su territorio.
"Hace 10 años cuando la represión se sintió en diversos rincones de estas comunidades, Atenco hizo del dolor y de la indignación su fortaleza, ahora ya cuentan con una década de digna resistencia y organización", dijo.
Con machete en alto, blandido en varias ocasiones, los campesinos escucharon atentos la misa de Fray Miguel Concha Malo. Algunos de los que sufrieron en carne propia los golpes, vejaciones, humillaciones de los policías, y que estuvieron en la cárcel una temporada, exigieron castigo para los funcionarios federales y estales que ordenaron los operativos del 3 y 4 de mayo del 2006.
“Aún está fresca en nuestra memoria la tortura que vivimos la noche larga del 3 y 4 de mayo de 2006, decir que pasaron 10 años es sólo una referencia para no olvidar todo el dolor y agravio que hoy todavía tenemos y revivimos. La represión y la venganza política que nos avasalló indignan y aún después de una década se sigue ahondando”, mencionó Adela Romero Núñez, integrante del FPDT.
Ha pasado una década de los hechos violentos que organismos nacionales e internacionales documentaron las violaciones a los derechos humanos que se cometieron y los residentes de la región siguen en contra de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Desde hace 15 años nuestra vida fue interrumpida y ofendida por la amenaza del despojo de nuestras tierras cuando por primera vez ordenaron la licitación del aeropuerto, en mayo rojo de 2006 fue una venganza cruel y condenable que ahora en 2016 el gobierno pretende repetir con la construcción de su terminal aérea en nuestras tierras”, denunció Adela Romero.
Padres de tres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, estuvieron en el acto conmemorativo.
Ahí acusaron al gobierno federal por no dejar que los expertos del GEI descubrieran la verdad de lo ocurrido con sus hijos.
"Somos necios pero esa necedad nos ha dado la razón y gracias a los expertos hemos conocido que fue el Estado quien desapareció a nuestros hijos. Estamos muertos en vida, pero no dejaremos la lucha hasta que aparezcan nuestros hijos y gracias a esta lucha en la que nos han acompañado se ha evidenciado todas las desapariciones que ha habido en el país, más de 26 mil”, sostuvo Hilda Leguideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Leguideño.
msl