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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Un hombre y una mujer fueron linchados por más de 500 pobladores de la comunidad de Santiago Atlatongo y otro más sobrevivió a la golpiza, luego de que fueron acusados de pertenecer a una banda de secuestradores.
Más de mil elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC) acudieron a rescatar a la mujer a la que trasladaron a un hospital de la región para brindarle atención, pero en el camino murió, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).
Los hechos ocurrieron al mediodía de ayer cuando vecinos detectaron en la zona de La Garita una camioneta que había desaparecido durante la madrugada de las calles de Atlatongo.
Los pobladores retuvieron a los tres tripulantes del vehículo y los acusaron de secuestrar al muchacho. Los sujetos fueron llevados a la plaza principal del poblado donde hicieron sonar las campanas de la iglesia para convocar a más vecinos y en unos minutos se concentraron más de 500 lugareños.
Los enardecidos residentes golpearon a los tres retenidos para obligarlos a que les dijeran dónde estaba el secuestrado. Los tres pedían clemencia pero seguían recibiendo el castigo ciudadano. Uno de los hombres murió en el lugar a consecuencia de las heridas que recibió. Su cuerpo yació durante varias horas en el sitio.
La policía municipal de Teotihuacán no intervino para evitar que les hicieran daño a los tres presuntos plagiarios, porque los superaban en número. Los residentes estaban agresivos contra cualquier persona que no fuera originaria de la comunidad, algunos reporteros fueron agredidos por la turba.
Elementos antimotines de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC) se movilizaron hacia la zona para rescatar a los presuntos delincuentes, pero los habitantes ya habían bloqueado la carretera federal México-Teotihuacán para impedir el acceso de las autoridades.
Por varias hora se mantuvo la tensión en la zona. La multitud enardecida destrozó y volcó la unidad 7234 de la policía estatal; además instaló barricadas y prendió fuego a llantas y montones de desechos.
Miembros del Ejército se sumaron a los efectivos de la policía estatal para participar en el operativo de rescate. Primero dialogaron con los inconformes y acordaron que uno de los presuntos delincuentes los acompañaría para indicarles el lugar en el estado de Hidalgo en donde presuntamente tenían al joven secuestrado, como condición para poder dejarlos libres.
Durante varias horas, los policías se apostaron frente a los pobladores que permanecían en espera de información del joven plagiado.
Varios fueron los enfrentamientos entre residentes y los policías en diferentes puntos efectivos mientras se decidía la situación del presunto delincuente que había sido rescatado; estos últimos lanzaron gases lacrimógenos para intentar dispersar a la turba.
A las 18:00 horas, los integrantes de la fuerza pública avanzaron para ingresar al kiosco y rescatar a la mujer quien presentaba lesiones en todo el cuerpo. Cuando lograron sacarla, la subieron a uno de los escudos de los policías y la cargaron entre varios elementos hacia una de las unidades.
Los pobladores continuaron enfrentando a los elementos de las corporaciones hasta que éstos lograron salir de la comunidad.
Más tarde, la PGJEM confirmó la muerte del hombre y la mujer por las lesiones que les ocasionaron los residentes. El hombre que sobrevivió fue trasladado al Ministerio Público para determinar su situación legal.
La dependencia dijo que 18 personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público luego de los disturbios generados al ingreso de la Policía estatal a la zona.
“La Procuraduría General de Justicia de la entidad se encuentra realizando las diligencias del caso, para deslindar responsabilidades correspondientes”, señaló en un comunicado difundido la noche de ayer.
Al mismo tiempo, la PGJEM no había recibido denuncia alguna por el secuestro de ninguna persona de la comunidad de Santiago Atlatongo.
