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Con lujo de violencia, toletazos y golpes, policías municipales de esta localidad pusieron fin a una manifestación pacífica de pobladores de San Antonio Acahualco, que marcharon hasta el centro de la población para denunciar presuntas irregularidades en el proceso de selección de autoridades auxiliares.

Los hechos se registraron ayer casi de forma simultánea a la presentación de un informe del presidente municipal, Manuel Castrejón, con motivo de los primeros 100 días de su gobierno.

Cerca del medio día, los habitantes de Acahualco arribaron a las inmediaciones del palacio municipal y pretendían acercarse al atrio del exconvento ubicado a un costado, donde se realizaba el informe del edil, cuando docenas de policías uniformados y otros tantos vestidos de civil arremetieron contra ellos a punta de golpes, macanazos, patadas y jalones.

Un dirigente local del PRD que encabezaba la marcha, Jesús Reyes Conzuelo, fue aislado del resto de los manifestantes, golpeado en el suelo y detenido; en tanto otros civiles más fueron golpeados por los policías.

El desalojo de los manifestantes dejó por saldo al menos tres detenidos, incluyendo un menor de edad.

Los policías municipales sellaron los accesos al atrio con vallas metálicas impidiendo el acceso a cualquiera que no se identificara como simpatizante del edil; luego algunos de los inconformes se trasladaron a los costados del atrio para intentar ingresar, pero también fueron reprimidos.

Minutos más tarde arribaron más policías antimotines equipados con cascos y toletes, quienes se sumaron a la acción policiaca, algunas personas que grabaron la actuación policiaca fueron también reprendidos por los policías, a algunos de los cuales se observan intentando quitar las cámaras de enfrente.

Más tarde en Toluca, dirigentes del PRD denunciaron la agresión de los policías y la desaparición de las tres personas que fueron detenidas, mismas que más tarde se supo fueron enviadas al Ministerio Público con sede en Zinacantepec, acusados de daños en bienes públicos.

Los vecinos de San Antonio pretendían realizar una protesta pacífica a las afueras de donde se encontraba el alcalde priísta de Zinacantepec, debido a las presuntas irregularidades que se registraron en las elecciones municipales para designar delegados y en las cuales ganaron de forma mayoritaria los candidatos del tricolor.

Integrantes del PRD en Toluca denunciaron posteriormente la disolución violenta de la protesta social en Zinacantepec por parte de la policía municipal y exigieron la liberación inmediata de los tres detenidos, a quienes reportaron como desaparecidos.

Estos hechos se registran en medio del debate que se da en torno a la Ley que Regula el Uso de la Fuerza Pública del Estado de México, llamada Ley Atenco que ha sido criticada porque se dice que criminaliza la protesta social, y ha sido impugnada ante instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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